Las pateras que llegan a a la costa de Alicante ya no solo pasan por el protocolo de actuación más habitual: rescate de Salvamento Marítimo, atención sociosanitaria de Cruz Roja e intervención de la Policía Nacional. Ahora, además, los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) siguen de cerca a las personas migrantes que ocupan las embarcaciones para dar con los patrones de las mismas: en los últimos cuatro meses han sido detenidos en la provincia cerca de 20 timoneles acusados de favorecimiento a la inmigración ilegal, según ha sabido este diario.

Quienes manejan estas barcas precarias no están considerados como el resto de migrantes, sino que estarían presuntamente ligados a los grupos que organizan las salidas de estas embarcaciones desde la costa de Argelia, desde donde proceden la mayoría de ellas.

Cruz Roja prestó atención sociosanitaria el pasado 2020 a al menos 924 personas que habían llegado al litoral de Alicante en patera. Ninguna de ellas fue detenida por este delito. Sin embargo, este verano la dinámica ha cambiado y es cuando la Policía ha comenzado a practicar arrestos por este tipo de prácticas.

No es una intervención que los agentes lleven a cabo solo en Alicante. En las Islas Baleares, Almería o Murcia ha comenzado a suceder lo mismo con asiduidad y son decenas y decenas los acusados por dirigir estas embarcaciones en el último año. En Alicante son alrededor de veinte, según fuentes de la Policía Nacional. La ayuda de los migrantes que ocupan las lanchas sirve de gran ayuda para identificar a quienes manejan los motores.