La tasa de mortalidad entre los conductores jóvenes de la Comunitat Valenciana ha descendido un 50 % en la última década, según el estudio «El gran cambio. Jóvenes conductores: anatomía de una nueva generación al volante», realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza y que analiza la accidentalidad vial de los conductores españoles de 18 a 29 años entre los años 2010 y 2019.

Pese a ser el colectivo que peor imagen tiene entre los conductores españoles (58%), los jóvenes españoles de 18 a 29 años son el grupo de edad con menor tasa de mortalidad entre los automovilistas (0,5%), un indicador que, en la C. Valenciana, ha descendido a la mitad en la última década.

Este gran cambio de tendencia se acentúa aún más si se compara a los jóvenes actuales con las generaciones anteriores, ya que, en los últimos 30 años, los accidentes de tráfico han pasado de suponer el 31% de los fallecimientos de jóvenes (1989) a ser el 17% (2019), lo que supondría haber salvado alrededor de 35.000 vidas.

La evolución de la lesividad también arroja buenos datos para los conductores de 18 a 29 años, ya que el resto de grupos de edad tienen una lesividad grave un 10,6 % superior. Sin embargo, aún hay importantes áreas de mejora, pues los automovilistas más jóvenes tienen una tasa de accidentalidad más alta que el resto, cometen más excesos de velocidad (72%) y son los que más usan el móvil mientras conducen (47 %).