El PPCV calificó ayer de «tomadura de pelo» e «insulto a la inteligencia» el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2022. Para los populares, la nueva partida reivindicativa de mil millones de euros supone pasar de la «ingeniería a la fantasía contable». Los populares, al igual que Ciudadanos, anunciaron que tienen previsto presentar una enmienda a la totalidad.
El PPCV se fijó, sobre todo, en los ingresos, que no consideran creíbles. La síndica del grupo, María José Catalá, ironizó sobre la pelea protagonizada por los socios del Botànic para pactar los presupuestos: «Para acabar pintando partidas ficticias no hacía falta ni el sainete ni hacerlo fuera de plazo», dijo.
Catalá denunció lo que consideró una «irresponsabilidad» y una «falta de seriedad y rigor» por parte del conseller de Hacienda, Vicent Soler ,y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Afirmó que las dos partidas ficticias «no van a llegar porque no están pactados y son necesarias para la política social».
«Son un invento», afirmó el presidente del PPCV, Carlos Mazón, quien admitió que estaba sorprendido con el documento. «No entiendo qué razón existía para vulnerar el Estatut y no presentar las cuenta a tiempo, si al final venía un invento, para luego pegar dos martillazos y cuadrar las cuentas», añadió. Y se preguntó por qué si tanto se confía en el crecimiento económico, el Botànic no baja los impuestos.
Por su parte, la síndica de Ciudadanos (Cs) en las Corts, Ruth Merino, anunció que su grupo ha registrado ya una enmienda a la totalidad a los presupuestos de la Generalitat para el ejercicio 2022 porque son «irresponsables y ficticios».
