El fin de semana promete ser frío y con chubascos. Las predicciones meteorológicas para las próximas horas prevén que la DANA que se está formando frente a las costas de Túnez y Baleares traiga consigo un extraño fenómeno tropical en estas latitudes que afectaría de lleno al Golfo de València. La vaguada de frío polar que se ha adentrado esta semana en la península ha provocado que se den en el Mediterráneo las condiciones climatológicas necesarias para que se genere un intenso ciclón con características tropicales, un medicán.

Será el segundo medicán que se registre este año en el mediterráneo. El primero fue 'Apollo' y se generó frentes a las costas de Italia. El que se espera para las próximas horas entre la Comunitat Valenciana y Baleares puede traer consigo tormentas que se irán formando o alrededor del centro del ciclón y fuertísimas rachas de viento con intenso temporal marítimo en todo el Golfo de València.

Estos ciclones mediterráneos con características tropicales son muy excepcionales. Según los expertos de Meteored, son de pequeño tamaño pero muy impredecibles a largo y medio plazo al tratarse de modelos muy poco contrastados por ser fenómenos muy poco comunes en el Mediterráneo. El origen de este medicán y del anterior se debe al progresivo calentamiento del Mediterráneo, incluso en estas fechas, y a la entrada de masas de aire extraordinariamente frio. El choque térmico genera una gran inestabilidad atmosférica que acaba generando una ciclogénesis explosiva una intensa borrasca con características tropicales. De hecho, los expertos explican que un medicán es, en realidad, un ciclón en el Mediterráneo.

Área de formación y trayectoria de huracanes en los océanos Atlánticos, Pacífico e Índico

¿Cómo se forman los huracanes?

Habitualmente, los huracanes se forman en los océanos Atlántico, Pacífico o Índico y se alimentan de la humedad y de la condensación que se produce en las áreas situadas en los trópicos. El calor en estos puntos produce condensación y ésta conduce a unas mayores velocidades del viento. Los vientos más rápidos y presiones más bajas asociadas con ellos causan una mayor evaporación en superficie y de este modo incluso más evaporación. Aquí comienza la espiral del ciclón y la retroalimentación de la enorme depresión que acaba en borrasca tropical.