Los estudios de Formación Profesional están en auge y así lo demuestran los más de 102.000 estudiantes —un 3,5 % más que en 2020-21— que este curso han apostado por los ciclos para seguir con su formación, más allá de la educación obligatoria. Se trata de una enseñanza con plazos más cortos que la universitaria; más práctica; y más cercana a la realidad del mundo laboral, además de con una mejor y más rápida inserción en el mercado de trabajo, un hecho que se ha constatado los últimos cursos y también nota el alumnado.

Sobre estas y otras cuestiones relacionadas con el impulso de la FP —que beneficia tanto al alumnado como al sector productivo, al obtener trabajadores cualificados— se centró un nuevo desayuno informativo organizado por Levante-EMV, dentro del ciclo que gira en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) enmarcados en la Agenda 2030.

"La FP es una de las soluciones para mejorar una sociedad que no nos gusta"

Manuel Gomicia - Director General de FP

El número cuatro —centrado en la educación de calidad—, marca que se debe «asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad».

Otro reto de este punto marcado por la ONU indica la necesidad de «aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento».

Estas son algunas de las cuestiones que se debatieron en Levante-EMV con el patrocinio de Caixa Popular, la Fundación Valenciaport y Facsa, en un acto que contó con la presencia de Manuel Gomicia, director general de FP de la Conselleria de Educación; Fran Machado, especialista en universidades y centros educativos de Caixa Popular; Ana Rumbeu, directora de Formación de la Fundación Valenciaport; Laura Gabín, responsable de Formación de Facsa; y Cristina Vicente, directora de Campus Cámara FP; con la moderación del periodista Julio Monreal, director general de Relaciones Institucionales de Prensa Valenciana.

"Es necesaria la orientación en institutos; a veces son las familias las que desprestigian la FP"

Laura Gabín - Responsable de Formación de Facsa

Para el crecimiento de la FP, además de la voluntad de la Administración y de la apuesta de las familias, también es importante el trabajo conjunto con las empresas, responsables de una parte de la formación del alumnado. Estas prácticas en empresa irán incrementándose en un futuro, cuando se plantea que toda la FP pase a la modalidad Dual, con más horas fuera de los centros como marca la nueva ley estatal que prepara el Gobierno y que protagonizó parte de la mesa.

Los invitados al encuentro cuentan con notables experiencias en sus sectores que demuestran los resultados de esta colaboración público-privada y que también defiende Manuel Gomicia, que cree que la FP «tiene que ser colaboración». «No se basa solo en el criterio de la Dirección General, también debe tener en cuenta el sector económico; la base fundamental es la colaboración entre la empresa y la administración», defiende.

"El aprendizaje debe ser durante toda la vida y una herramienta para adaptarse al cambio"

Fran Machado - Especialista en centros educativos de Caixa Popular

Un ejemplo de los resultados de estos tándems es el de los grados de FP que ha impulsado Facsa. Necesitados de incluir en su plantilla trabajadores con una formación que no encontraban, apostaron por crear los grados medio de Mantenimiento de Redes y el superior de Técnico de Gestión del Agua, para formar los perfiles que requerían.

Laura Gabín explica que, en un sector con tanta solera como el de la gestión del agua, las labores eran más artesanales y «muchos trabajadores de producción no tenían una formación específica». No obstante, con el paso de los años y la evolución tecnológica, esto ya es un requerimiento. «Por el cambio generacional, para ampliar plantilla o porque hacía falta que estuvieran mejor formados, necesitábamos contratar profesionales, pero no los encontrábamos en el sistema educativo», expone. Así, empezaron formando y especializando a estudiantes de grados ya existentes hasta que decidieron impulsar unos ciclos adhoc.

"En la universidad se dice qué hay que hacer y en la Formación Profesional, cómo hacerlo"

Cristina Vicente - Directora de Campus Cámara FP

«Hace tres años pusimos en marcha el grado medio y ahora va el superior, y la colaboración ha sido un éxito, estamos muy contentos con esta Administración, que trabaja y nosotros les ayudamos y transmitimos lo que sabemos hacer», afirma la formadora.

La de Valenciaport es otra iniciativa de la cual ya se ven los frutos. Ana Rumbeu reconoce que, tradicionalmente y durante décadas, la formación del puerto de València se había dirigido más hacia las universidades —sobre todo a la hora de formar a directivos y mandos intermedios—, pero se observó que las navieras y los operadores logísticos, entre otros, necesitaban a titulados de FP —como Comercio Internacional o Transporte y Logística— que, generalmente, desconocían la realidad portuaria.

"Hay que enriquecer la FP para que los centros la lideren, con el apoyo de las empresas"

Ana Rumbeu - Directora de Formación de la Fundación Valenciaport

Por esto, «creando sinergias y con el compromiso de las empresas», la fundación cuenta con un programa de «inmersión portuaria», en el que selecciona a los mejores estudiantes de los ciclos de cuatro centros públicos de València (los IES Luis Suñer Sanchís, Pere Boïl, Ausiàs March y Abastos) y cada curso les ofrece 100 horas de formación sobre el funcionamiento del puerto, y otras 100 directamente en empresas, con prácticas remuneradas.

Entre otras cosas, esto ofrece a los estudiantes «un 100 % de posibilidades de acceso directo al mercado laboral», asegura Rumbeu. Además, esta formación específica también llega a una veintena de docentes, para que la trasladen a sus clases en las aulas.

Se trata de una apuesta que ya estudian ampliar a otros ciclos más allá de los de Comercio Internacional y Transporte y Logística, y que pretende «enriquecer la FP e impulsar el sector, para que sean los IES los que lo lideren con el apoyo de las empresas», afirma.

En cuanto al Campus Cámara FP —el centro de formación de la Cámara de Comercio de Valencia—, estar al lado de las empresas les brinda una visión de cuáles son sus necesidades de contratación, asegura Cristina Vicente.

Así, en 2020 decidieron hacer una «apuesta decidida» por la FP y crear tres ciclos —de Comercio Internacional, Marketing y Publicidad, y Desarrollo de aplicaciones multiplataforma—, «con un modelo educativo diferente al tradicional», cuidando mucho al profesorado; desarrollando las competencias transversales y habilidades del alumnado; y la internacionalización.

Una apuesta que ha sido bien acogida, ya que Campus Cámara FP ya cuenta con 113 estudiantes que, como defiende Cristina Vicente, «serán los responsables de que los ODS sean una realidad». Por eso, apela a la «responsabilidad» de los centros educativos en la formación de los estudiantes. Además, ha constatado que los jóvenes «se están dando cuenta de que la FP es una fuente de empleo».

Unir empleo y formación

Precisamente por la empleabilidad, la FP no se limita solo a alumnado que acaba la Secundaria. Como apunta Fran Machado, cada vez es más necesario «el aprendizaje permanente durante toda la vida», tanto para acreditar conocimientos en el caso de los trabajadores que no cuenten con una titulación; o «como herramienta de adaptación a los cambios» de la sociedad actual.

Por eso destaca que desde el sector de la banca han percibido un aumento de interés por las líneas de financiación para destinar fondos a la enseñanza, tanto por parte de centros educativos como de empresas que apuestan por ofrecer formación a sus plantillas.

Esta es una de las cuestiones que ya impulsa el Consell —que, en dos años, plantea reconocer las aptitudes de unos 20.000 trabajadores— y que también se verá recogida en la nueva ley estatal. Según Gomicia, esta será «una de las leyes más modernas de Europa» y, entre otras cosas, incluirá diferentes niveles en las carreras profesionales.

Así, las expectativas hacia estas normas son elevadas. Ana Rumbeu —como Laura Gabín— espera que la ley sea «flexible» y permita «mezclar varias familias profesionales». En la misma línea se manifiesta Cristina Vicente, que cree que la nueva legislación debe integrar empleo y formación. «El sistema educativo debe ser permeable», recalca, además de permitir una formación de «ida y vuelta», a lo largo de la vida, con un modelo de FP «más aterrizado a lo que la empresa necesita». Por poner un ejemplo, afirma que «la universidad dice qué hay que hacer y la FP cómo hacerlo».

Fran Machado también apoya una «ley más flexible» pero, incide sobre todo en que la FP debe verse como una «carrera profesional para toda la vida» y ser percibida por la sociedad «como una salida digna» para lo que hay que hacer un «trabajo importante de percepción», además de «promover el emprendimiento».

Por otro lado, aún queda camino por recorrer en cuanto a la promoción y mejora de la FP, a pesar del salto adelante que el sistema educativo valenciano ha dado especialmente los últimos cursos.

Entre los deberes, todos los participantes del debate coinciden en que hay que mejorar la formación de los docentes, además de ofrecer más orientación en los institutos. «Los profesores necesitan nuevas competencias y queremos que sea gente que ha estado en empresas, para que el alumno tenga esa visión», detalla Cristina Vicente. Para Laura Gabín, también es un «punto de mejora» en la FP, ya que siguen sin encontrar al perfil ideal para cubrir todas las necesidades y la docencia de los ciclos que han puesto en marcha.

Nuevos estudios para revitalizar pueblos de la «Valencia vaciada»

El impulso de la FP en la Comunitat Valenciana pasa por repensar la oferta actual de ciclos.Además de estudiar cuál es la mejor apuesta para cada comarca, la Conselleria de Educación también quiere convertir a algunos municipios en punta de lanza de estudios atractivos y novedosos.

Algunos casos que detalla el director general de FP de la conselleria, Manuel Gomicia, son los de Morella o Jérica-Viver, así como el polo del aeropuerto de Castelló.

En el primer caso, Gomicia avanza que el objetivo es crear tres nuevos ciclos ligados al turismo —también al de aventuras—, así como a las energías renovables. En el segundo caso, las FP relacionadas con las Emergencias han dado vida a estos municipios durante el invierno. Y es que, como apunta el director general, mediante la oferta formativa pretenden revitalizar la «Valencia vaciada» ya que durante el curso los estudiantes se desplazan a los pueblos del interior y, quizás, en un futuro algunos también encuentren trabajo en estas zonas y se queden.

En cuanto a los grados que ya han empezado a impartirse en el aeropuerto de Castelló, Gomicia asegura que esta infraestructura se convertirá pronto en un «eje fundamental de la FP de Aeronática en el Mediterráneo», una apuesta que se ha creado con el apoyo y el «dinamismo» de los municipios cercanos, afirma.


Brecha de género

Además de las desigualdades territoriales en la oferta, la conselleria también trabaja para reducir la brecha de género en algunas de las 28 familias profesionales , con una alarmante escasez de mujeres en los estudios de Informática, por ejemplo.

Ante esto, todos los ponentes coinciden en que las pocas chicas que estudian titulaciones tradicionalmente masculinizadas suelen tener una excelente inserción laboral. «En estos casos suele ser más vocaci