Aunque en las Corts todavía se está en fase de enmiendas a la totalidad por parte de la oposición, hay una partida que entrará en el debate entre los socios del Botànic para los remiendos parciales: la que afecta a la radiotelevisión pública À Punt. Al cabreo del sector audiovisual y de la dirección y trabajadores del ente por la congelación de la cantidad para las cuentas de 2022, ayer se sumó la «preocupación» de Unides Podem-Esquerra Unida.
La formación de izquierdas señaló que el presupuesto destinado para el año que viene «está por debajo del porcentaje mínimo del 0,3 %» del gasto no financiero del presupuesto autonómico. Así, según sus cálculos, para alcanzarlo sería necesario presupuestar aproximadamente diez millones de euros más que en el ejercicio de 2022 (67 millones).
No obstante, indican que esta cantidad «no puede salir del presupuesto actual de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació porque podría hacer insostenible el servicio y afectar de el contrato programa que en estos momentos se está elaborando».
«Programas y series de ficción, así como las correspondientes productoras, podrían verse afectadas», avisa en un comunicado la portavoz adjunta Estefania Blanes.
El problema afecta a tres frentes. Por una parte, se ha mantenido el presupuesto del ente pese a que el global de la Generalitat ha aumentado un 9 %. Por otro, congelar la partida supone, según el Consejo Rector, un recorte de 10 millones de euros porque pierden los ingresos de la devolución del IVA que la Agencia Tributaria niega. Por último, supone que el gasto de personal supere el del tercio de la corporación, algo que va contra su propia ley.
El año pasado ya se sumaron dos millones de euros en enmiendas y este podría seguirse el mismo camino. Compromís, a través de su síndic Fran Ferri, se mostró partidario a modificaciones, aunque de momento el asunto está en conversaciones.
