El matrimonio formado por los alcaldes socialistas de Els Poblets y El Verger, Carolina Vives y Ximo Coll, declararon ayer en los juzgados de Dénia por su vacunación irregular contra el coronavirus rodeados de una gran expectación mediática. A su llegada a los juzgados rechazaron hacer declaraciones que sí hizo, sin embargo, el alcalde de Pego, Enrique Moll, que estuvo presente para apoyar a la pareja: «Es un linchamiento moral y político porque no había ningún protocolo respecto a las vacunas que sobraban», aseguró.
La Fiscalía de Alicante considera que tanto ellos como el primer edil de La Nucía, Bernabé Cano (PP), se aprovecharon de su cargo para vacunarse contra la covid a principios de enero cuando no les correspondía según la estrategia de priorización de colectivos que impuso el Ministerio de Sanidad. Contra los tres ha presentado denuncia por un delito de cohecho al entender que recibieron la primera dosis «por la especial posición y poder que el cargo les otorgaba, siendo éste lo único que les dio acceso a la vacuna».
Cómo sucedió todo
El director del departamento de Salud de la Marina Alta, Luis Carretero, fue el primero en declarar ayer. Carretero aseguró que fue el personal sanitario quien decidió a quién llamar para administrar las vacunas y que el protocolo en ese momento era distinto al que después se aplicó. Las denuncias dejan abierta la puerta a que en el curso de la instrucción judicial «se pueda ampliar la imputación a otras personas que hubieran intervenido». En este caso «se valorarían otros posibles delitos», según recogía la nota difundida en su momento por la Fiscalía.
