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Infancia

El primer año de pandemia registra 766 denuncias de abusos sexuales a menores

Save the Children alerta de que ocho de cada diez delitos contra la libertad sexual hacia la infancia son perpetrados por personas del entorno

Imagen de archivo para ilustrar la violencia contra las mujeres

El primer año de pandemia, con meses de confinamiento total, desescalada, salidas con franjas horarias y restricciones, en la Comunitat Valenciana se interpusieron un total de 766 denuncias por delitos por abusos y agresiones sexuales a un menor, según las últimas cifras del Ministerio del Interior. Por provincias, Valencia es la que más casos alberga, con 379 casos, seguida de Alicante, con 298 denuncias, mientras que en Castelló se interpusieron 89 denuncias contra la libertad sexual de un menor. Estos son algunos de los datos del análisis 'Los abusos sexuales hacia la infancia en España' que publica Save the Children con motivo del Día Mundial de la Infancia que se celebra el sábado 20 de noviembre.

En este trabajo, Save the Children vuelve a alertar sobre la gravedad de los abusos sexuales que sufren los niños y las niñas, así como el calvario judicial cuando denuncian. "Cuando un niño o una niña ha sido víctima de violencia, ya hemos llegado tarde como sociedad. La prevención es la clave, pero si esa violencia llega a ocurrir, es fundamental que sigamos protegiendo a ese niño o esa niña y evitar que pase por procesos que les pueden hacer todavía más vulnerables y revictimizándolos. Es necesario que la Justicia esté a la altura de la infancia", señala el director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández.

La edad media en la que los niños y las niñas comienzan a sufrir abusos es muy temprana, a los 11 años y medio

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En España, un 44,7% de los abusos sexuales cometidos hacia menores de edad se producen entre los 13 y los 16 años, aunque la edad media en la que los niños y las niñas comienzan a sufrir abusos es muy temprana, a los 11 años y medio. Así lo concluye Save the Children tras analizar 394 sentencias judiciales de abusos sexuales cometidos hacia la infancia entre 2019 y 2020, correspondientes a 432 víctimas. La organización añade que en el 78,9% de los casos las víctimas son niñas y chicas adolescentes.

En cuanto al agresor, Save the Children indica que el 84% de los abusadores son conocidos, en mayor o menor grado, por los niños y las niñas. Entre los espacios más comunes donde se producen los abusos destaca el entorno familiar con casi la mitad (49,5%) de los casos analizados, siendo la figura del padre la más frecuente. De acuerdo a los datos del Ministerio del Interior correspondientes al 2020, el 50% de las denuncias recibidas por abusos y agresiones sexuales tiene como víctima a un menor. En total, se presentaron 5.685 denuncias por delitos contra la libertad sexual que tenían como víctima a niños, niñas y adolescentes.

En lo que respecta a la Comunitat Valenciana, se interpusieron 766 denuncias por delitos contra la libertad sexual que tenían como víctima a un menor de edad, de las que más del 80% tienen como víctima a una niña (617 niñas frente a 149 niños). Además, prácticamente la mitad (49,5%) de las denuncias recibidas por este motivo tiene como víctima a un menor de 18 años.

La punta del iceberg

"No hay que olvidar que estas cifras son sólo la punta del iceberg. Que las denuncias aumenten no es que haya más casos, sino que cada vez se visibiliza más este problema y la sociedad está más sensibilizada", insiste Hernández. Cuando a día de hoy se detecta un caso de abuso sexual, se inicia un "proceso judicial doloroso para la víctima": los niños y las niñas han de pasar por múltiples entrevistas, teniendo que narrar su experiencia traumática ante diversos profesionales, exponiéndose a revivir el abuso y perjudicar la credibilidad de su testimonio por eventuales contradicciones. En la mayoría de los casos, el proceso empieza en dependencias policiales o de la Guardia Civil, y continúa con pruebas periciales y una exploración por la Fiscalía o en plenario.

Save the Children asegura que los niños y niñas declaran de media cuatro veces. Además, según el análisis de la organización, en casi de 8 de cada 10 casos no se grabó el testimonio del niño o la niña --la llamada prueba preconstituida-- para evitar así que tengan que acudir en persona al juicio y revivir el trauma. "Desde Save the Children hemos constatado cómo el sistema actual tiene graves carencias: la mayoría de profesionales del ámbito jurídico todavía no tienen formación especializada en derechos de infancia y en violencia contra los niños y las niñas. Es necesario que se creen espacios amigables para que los niños y niñas víctimas de violencia pueda prestar su testimonio de forma segura y respetuosa", concluye Hernández.

En cuanto a la duración de los procesos judiciales, se aprecia una mejora respecto a años anteriores: un 63% de los casos estudiados entre 2019 y 2020 no duraron más de dos años, mientras que en el informe publicado por Save the Children en 2017, 'Ojos que no quieren ver', la media de duración era de tres años. Sin embargo, actualmente sigue habiendo procesos que superan los cinco años lo que demuestra que "aún queda margen de mejora".

Entre las medidas que incluye la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia, se recoge que el Gobierno debe elaborar un Proyecto de Ley para la especialización de la justicia "de los órganos judiciales como de sus titulares, para la instrucción y enjuiciamiento de las causas penales por delitos cometidos contra personas menores de edad", para abordar la atención de la infancia víctima de violencia.

Save the Children considera "urgente" el establecimiento de estructuras judiciales y fiscales especializadas en violencia contra la infancia que se encarguen de las causas penales por delitos cometidos contra niños, niñas y adolescentes. Asimismo, también cree fundamental crear una Fiscalía específica de violencia contra la infancia que participe en todos los procesos donde existan víctimas menores de edad. Se trataría de una Fiscalía diferenciada a la de menores (protección y menores infractores).

"En la Comunitat Valenciana ya contamos con compromisos políticos por una jurisdicción especializada para menores víctimas, así como un proyecto de presupuestos para 2022 que incluyen establecer turno de oficio especializado en materia de infancia, pero es fundamental continuar incrementando todos los recursos posibles para luchar contra cualquier forma de violencia hacia la infancia", concluye Hernández.

Además, es necesario también que se siga avanzando en la elaboración de la estrategia valenciana de desarrollo de la Ley de Infancia y Adolescencia, aprobada por la Generalitat en 2018, teniendo en cuenta todas las novedades que contiene la nueva Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia para aplicarlas de forma efectiva.

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