Estudiantes de la Universitat Politècnica de València, la Miguel Hernández de Elx, la Universidad de Alicante y la Jaume I de Castelló han convocado esta mañana una protesta en València, frente a la Delegación del Gobierno, para manifestarse contra lo que consideran un "retroceso" en la universidad, sumándose así a las manifestaciones que ha habido en otras ciudades de España.

En concreto, la convocatoria -que también ha contado con el apoyo de los sindicatos estudiantiles Acontracorrent y Frente de Estudiantes- se opone la Ley de Convivencia Universitaria (LCU), aprobada por el Congreso ayer, y la futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que el Gobierno ultima y de la que se trabaja sobre un borrador.

Entre otras cosas, consideran que "ninguna de las dos leyes en las que el Ministerio de Universidades trabaja actualmente presenta mejoras respecto a las ya vigentes". Sobre la Ley de Convivencia Universitaria (LCU) -pactada en un principio con toda la comunidad universitaria-, critican que ha sido modificada a última hora con una "autoenmienda" de PSOE, ERC y UP, por lo que "se vuelve a dar un paso hacia atrás y, a ojos del estudiantado, no mejora demasiado respecto al decreto de hace 70 años"

"Es una ley que va un paso más allá y una última estocada a la universidad"

Por otro lado, la LOSU “no supone ningún avance respecto a la LOU” según los colectivos estudiantiles, que también denuncian que "retrocede en democracia y no tiene en cuenta, una vez más, la voz del estudiantado en la toma de decisiones en la universidad". Asimismo, el alumnado que se ha manifestado también ha mostrado su preocupación porque la ley impulsada por el ministro Manuel Castells "no presenta un plan claro de financiación que avance hacia una universidad pública, gratuita y de calidad".

En la protesta, que se ha realizado en una zona de césped acotada por un numeroso cordón policial, también ha habido representación de la FE CC OO PV y del alumnado de la Universitat de València. Entre otras cosas, el alumnado participante ha coreado lemas como "Castells, escucha, la 'uni' está en lucha" o "Ley de convivencia, no de obediencia", al tiempo que mostraban pancartas con mensajes como "Con esta ley #LOSUspendo"; o "Estudiar es un derecho, no un privilegio".

Escuchar la voz del estudiantado

Víctor Pittaluga, delegado de estudiantes de la UPV, explica que piden al ministerio que "se rectifique con la LCU y que la LOSU se paralice o directamente se cierre el proyecto, porque así no merece la pena tener una nueva ley". 

"Con respecto a la ley de convivencia, estábamos muy satisfechos con lo que se había consensuado, porque nos daba muchas garantías a los estudiantes, ya que imponía la mediación antes de la sanción a cada estudiante, con medios para poder hacerlo", reconoce Pittaluga. No obstante, el texto que finalmente ha sido aprobado "ha dejado que cada universidad decida si le da o no estos derechos o garantías al estudiante".

"Con la LOSU, lo que de verdad esperábamos era que se escuchara la voz del estudiantado y se nos tuviera en cuenta para la gobernanza. En la parte de financiación esperábamos que hubiera un plan fuerte que apostara por llegar a la gratuidad de la universidad, que también defendía el ministro, y que de verdad se blindaran derechos como el paro académico -no evaluar cuando hay huelgas o paros- o la vida universitaria, de los que ahora carecemos o nos dejan a nuestra suerte para organizarnos".

Por su parte, Hugo Navalón, miembro de Acontracorrent, apunta que se sigue "una clara tendencia de expulsar las clases populares de la universidad" con medidas "mercantilizadoras" que hace que sean "las empresas quienes ganen poder decisión, en detrimento de los espacios de participación estudiantil". 

En este sentido, considera que la LOSU "es una ley que va un paso más allá y una última estocada" a la universidad. "No podemos relegar las conquistas a las instituciones, sino que deben venir del movimiento estudiantil", defiende el estudiante.

Los representantes estudiantiles también han recordado en el manifiesto el precio "excesivo" de las matrículas universitarias y "las becas insuficientes e ineficientes", con una "mala gestión de las resoluciones en la Comunitat Valenciana". "Por esto han pedido una universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad, que garantice la igualdad de oportunidades", ya que aseguran que el actual modelo "expulsa a estudiantes por motivos socioeconómicos".