Los estudiantes universitarios se oponen al «retroceso» de los cambios legislativos que impulsa el ministro Manuel Castells, un rechazo que mostraron ayer en una protesta ante la Delegación del Gobierno de València y que contó con mucha presencial policial.

Convocados por la representación de estudiantes de la Universitat Politècnica de València, la Jaume I de Castelló, la Miguel Hernández de Elx y la Universidad de Alicante —además del apoyo de estudiantes de la UV y de la FE CC OO PV, de Acontracorrent y del Frente de Estudiantes —, el alumnado criticó la Ley de Convivencia Universitaria (LCU), recién aprobada por el Congreso; además de la futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que se ultima.

Entre otras cosas, consideran que «ninguna de las dos leyes presenta mejoras respecto a las ya vigentes», por lo que piden más financiación, democracia y becas, ante unas nuevas normas que ven como «una última estocada» a la universidad.