Miles de valencianos salieron a la calle hace cuatro años para reclamar una financiación justa. La reivindicación se mantiene hoy porque el nuevo modelo de reparto de los recursos sigue sin aprobarse pese a que está caducado desde 2014. La manifestación se celebra hoy en las tres capitales de provincia, en el caso de València con salida en la plaza de San Agustín y llegada en la Alameda cerca de Viveros, organizada por la Plataforma per un Finançament Just y organizaciones políticas, sindicales y empresariales.

Lo hace con mayor apoyo político que la de hace cuatro años al sumarse el PP que prefirió desmarcarse en noviembre de 2017 con Mariano Rajoy aún en La Moncloa pero que se ha sumado ahora a la movilización con los socialistas al frente del Gobierno de España y la llegada de su nuevo líder autonómico, Carlos Mazón.

El otro elemento diferencial respecto a la protesta de 2017 es que el problema de la financiación tiene una posición más nítida en el centro del debate político no solo en la Comunitat Valenciana sino en el resto de España donde ha ganado mucho peso.

También los gestos del Gobierno, inexistentes en 2017, son más visibles en la actualidad. Hay un compromiso adquirido en el Congreso de avanzar en la reforma antes de que acabe el año y este jueves el Gobierno anunció por boca del diputado de Compromís Joan Baldoví que la propuesta del Ejecutivo incluye una cantidad mayor de recursos (los expertos plantearon 16.000 millones) y la Comunitat Valenciana saldrá notablemente beneficiada.

Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró en la clausura del congreso del PSPV del pasado domingo que la Comunitat Valenciana dispondrá de recursos suficientes hasta el cambio de modelo de financiación. Pese a las palabras, el Consell, con el president de la Generalitat, Ximo Puig al frente, participará en la manifestación de este sábado en València, a la que asistirán todos los partidos menos la ultraderecha, así como la patronal y los sindicatos para «visibilizar el problema valenciano y la necesidad de buscar fórmulas de financiación que garanticen la igualdad entre españoles».

El manifiesto, que leerán los periodistas Julio Monreal y Clara Castelló, reclama al Gobierno de España que concrete de una vez un nuevo modelo de financiación que no discrimine a los valencianos y exige a los partidos políticos con presencia en el Congreso que colaboren y se impliquen para aprobar el nuevo modelo.

El documento señala que cada valenciana y valenciano recibe 215 euros menos que la media estatal y 703 euros menos que la autonomía mejor financiada. Esas diferencias son la causa fundamental de más déficits presupuestarios, a pesar de que la Comunitat Valenciana gasta menos que la media de las comunidades.

Aportadora neta, pero pobre

Además, la valenciana es una autonomía con menos renta per cápita que la media y pese a ello es aportadora neta al conjunto del Estado. Un mantenimiento de diferencias insostenible que genera desigualdades de trato.

Los partidos llamaron ayer a la movilización y la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, dijo que la manifestación contará con agentes sociales, empresariales, sindicatos y el apoyo del Consell en una reivindicación histórica del pueblo valenciano que reclama los recursos necesarios.

«Es una necesidad urgente que los valencianos y las valencianas tengan la financiación que les toca y así evitar una discriminación histórica que deja a la Comunitat Valenciana año tras año, a la cola». Oltra rechaza que se discrimine en función del lugar de residencia e insta a todos a participar en las convocatorias.

Recuerda que hay una resolución del Congreso que se debe materializar y teme a la lluvia como factor de desmovilización.