Las próximas Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) se celebrarán del 7 al 9 de junio de 2022, con sus respectivas recuperaciones el del 5 al 7 de julio, y puede que sean las últimas que se realizan con el formato actual, teniendo en cuenta la llegada de la nueva ley educativa, la Lomloe el próximo curso.

Así pues, se trata de una selectividad «de transición» entre dos modelos educativos y que, previsiblemente podría sufrir modificaciones de cara al próximo curso y los siguientes.Además de la nueva legislación, la pandemia ya abrió la puerta y el debate sobre repensar los exámenes que suponen la entrada a la universidad y marcan en buena parte el futuro del alumnado.

Ya en 2020-21, y con el objetivo de que el confinamiento y la educación a distancia no penalizarán al alumnado, los ministerios de Educación y Universidades y las comunidades autónomas aprobaron unas pruebas más abiertas, en las que el alumnado ha tenido más libertad para elegir qué cuestiones contestar. Esta mayor optatividad también se mantuvo el curso pasado, 2020-21, pues una parte del alumnado iba a clase con turnos semanales; y para este curso, 2021-22, la comisión gestora aún no se ha pronunciado.

Sobre esto, el jueves, en las en la XXI Jornada de Orientación Académica de la Universitat Politècnica de València, Toni Gil, coordinador de las pruebas de acceso a la universidad en la Comunitat Valenciana, explicó a los docentes presentes que «todavía no se ha definido si se mantendrá como los dos años anteriores, pero se espera que se determine a nivel nacional», en referencia a la optatividad de las pruebas. Asimismo, Gil aseguró que el actual es «un momento de transición, tanto por la covid-19 como por la nueva ley de educación».

A falta de concretar la cuestión de la optatividad —si se mantiene como los dos últimos cursos «pandémicos» o se vuelve al modelo anterior—, durante el mes de noviembre sí se han realizado ya las reuniones de coordinación de las diferentes asignaturas con los centros educativos y se ha remitido al profesorado la información básica de cada examen. Como se apunta en el documento, en todas las asignaturas menos en la de Latín, «los contenidos y estructura del examen de la asignatura serán iguales» que el curso pasado.

Compromiso de revisión

Las pruebas de acceso a la universidad —que en la Comunitat Valenciana nunca pasaron a llamarse EBAU, pese a la LOMCE— se mantienen con la nueva ley educativa, la Lomloe, que sigue apuntando que un 40 % de la nota con la que el alumnado accede a la universidad depende de los resultados de la selectividad, y el 60 % restante de las nota media de Bachillerato.

Como ahora y además de los titulados de FP de grado superior, podrán presentarse a ella los estudiantes que hayan aprobado todas las asignaturas y tengan el título de Bachillerato, así como los que lo tengan pese a haber suspendido una materia, una medida que se puede adoptar «excepcionalmente», si los docentes consideran que se han alcanzado los objetivos.

El verano pasado, antes de su relevo por Pilar Alegría, la ministra de Educación Isabel Celaá reconoció que la intención del gobierno es «una prueba más hormonizada y homologable», con una base común pero manteniendo las diferencias que las CC AA y sus universidades marquen en cada territorio. Entonces, este debate se emplazó para después del desarrollo de los nuevos currículums de la Lomloe, en lo que se trabaja actualmente.

Incrementan las becas de un centenar de estudiantes

Un total de 108 estudiantes valencianos verán incrementadas sus becas universitarias correspondientes al curso pasado. Así lo confirmó ayer la Conselleria de Universidades, que ha aumentado la partida económica destinada a este fin con 183.600 euros. En concreto, de esto se benefician los estudiantes que en 2020-21 han sido beneficiarios de las becas salario de la Generalitat Valenciana, con 4.300 euros, pero que no han recibido la ayuda correspondiente del Ministerio de Educación. Por esto, la conselleria ha decidido ampliar estas subvenciones a este alumnado —con pocos recursos económicos— y otorgarles un importe adicional de 1.700 euros, como anunció ayer. Por otro lado,el curso pasado un total de 3.072 estudiantes valencianos se beneficiaron de la exención de becas universitarias, apuntó la conselleria esta semana. Para 2021-22, hay presupuestados para este fin más de 2,7 millones de euros. m.b. valència