El indicador europeo de referencia para el riesgo de pobreza o exclusión social, la llamada tasa Arope, deja resultados poco halagüeños alrededor de toda la geografía valenciana. El Camp de Túria es la única comarca valenciana que presenta mejores cifras que en la edición anterior de ese indicador. Las otras 32 comarcas presentan peores porcentajes y en el caso de la peor de ellas, La Marina Alta, el riesgo de pobreza se dispara al 40,9 % de la población.
Se podría pensar que es lógico el agravamiento de la situación de los hogares debido a la pandemia de covid-19. Pero la cuestión es que los números que ayer se publicaron en el Portal Estadístic de la Generalitat Valenciana se elaboraron con los ingresos que los hogares tuvieron en 2019.
Las cifras de 2020 todavía no están analizadas, por lo que el más que probable efecto negativo de la pandemia en las economías familiares valencianas no está reflejado. Pese a eso, la tasa Arope (cuyas siglas responden a «en riesgo de pobreza o exclusión») se elevó 2,7 puntos respecto a 2018 para alcanzar al 27,1 % de los ciudadanos al término de 2019. Cerca de 1.355.000 personas.
Un sur empobrecido
Las comarcas del norte de Castelló maquillan las cifras generales de la Comunitat. Els Ports (18,9 %), l’Alt Maestrat (19,0 %) y el Alto Mijares (20,0 %) son las que menos porcentaje de personas en riesgo de pobreza tienen. Asimismo, la renta media por unidad de consumo más alta del territorio valenciano se encuentra en La Plana Alta, con 18.928 euros. Es la comarca donde se encuentra la ciudad de Castelló. Aunque hay que tener en cuenta que es la provincia menos poblada de las tres, es la que mejores perspectivas muestra, con su tasa Arope en el 23,2 %. El 24,5 % de la provincia de València se encuentra en riesgo de pobreza, por el 31,8 % de la media de las comarcas de Alicante.
La Marina Alta es la que más pobreza registra pero sus vecinos de la Marina Baixa están parejos, con su tasa Arope en el 39,6 %. Además, esa demarcación es donde más subió el riesgo de ser pobre entre 2018 y 2019: se incrementó en 8,6 puntos. Si dos de las comarcas más norteñas arrojaron los mejores parámetros, la más sureña acogió uno de los peores. En la Vega Baja hay un 34,8 % de personas en riesgo de pobreza y exclusión social.
Por lo general, la mayoría de las comarcas presenta porcentajes situados entre el 20 y el 25 % de la población e incrementos situados entre uno y tres puntos porcentuales. El Camp de Túria (21,3 %) es la única que se salva del empeoramiento, pero lo hace por la más absoluta mínima: un 0,1 % menos de riesgo de pobreza que el ejercicio anterior.
En València capital, cuyos datos aparecen diferenciados de los de las comarcas, la tasa Arope se eleva hasta el 26,1 % de la ciudadanía. Se trata de 1,2 puntos más que en 2018. La renta media capitalina es de 17.500 euros, lo cual contrasta con los 12.060 de la Marina Alta.
Otros indicadores agregados junto a la tasa Arope indican, por ejemplo, que el 20,0 % de las personas vive en hogares con carencia material. Son 8,1 puntos más. La carencia material severa, la peor de las categorías, afecta al 11,5 %.
Los datos y el contexto social invitan a preparar una próxima edición de la tasa Arope aún peor que los que se detallaron ayer.
