El sábado por la noche, en la amplia terraza del Gran Hotel Bali, a los recién elegidos como miembros de la ejecutiva del PSPV se les recibió con la noticia de que el lunes siguiente, unas 40 horas después, tendrían la primera ejecutiva en Alicante. Fue el primer aviso de lo que reclamaba Puig para quienes formasen parte de la nueva dirección: compromiso de dedicación para reunirse todas las semanas, «tensionar» el partido.

El PSPV está engrasando la maquinaria interna sacudido por la vibración que ha dejado el 14º Congreso. Y aunque las elecciones todavía están lejos (la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado aleja aún más una convocatoria próxima), desde el partido del puño y la rosa quieren activar a los suyos, reivindicar perfil propio y generar músculo para cuando llegue el momento de hacer campaña. Trotar para estar preparados para el sprint final.

De momento, dos semanas desde el cónclave benidormí y dos reuniones de la dirección y el lunes, previsiblemente, se completará el tres de tres. Y con asistencia «muy elevada», señalan desde la organización, la mayoría presencial, aunque también se ha abierto la posibilidad a que la conexión fuera telemática. Pero no solo con encuentros de la dirección se tensiona el partido.

Los socialistas salen a acto cada dos días bajo sus siglas desde el encuentro en el Bali. Dos ejecutivas, rueda de prensa por la financiación (con estreno de uno de los nuevos, el experto José Antonio Pérez), para la campaña del 25N o la última, ayer, para explicar las inversiones de los PGE en la Comunitat Valenciana con los diputados en el Congreso, Ana Botella y Vicent Sarrià y el secretario de Organización, José Muñoz.

Esta fue la primera en la que no participó la nueva portavoz y vicesecretaria de Igualdad, Ana Domínguez, un valor al alza dentro de la formación a la que, igual que el movimiento se hace andando, la concatenación de acciones y convocatorias del partido le servirán para aumentar su exposición pública hacia el exterior.

Desde el partido destacan que la nueva ejecutiva es «muy intensa políticamente». En esta, señalan, hay muchos perfiles en los que su labor temática en el partido coincide con sus responsabilidades dentro de las instituciones, desde el Consell hasta ayuntamientos. Una especie de consellet con predicamento y que puede implementar acción política. Las elecciones, insistió ayer Muñoz, están todavía muy lejos, pero el PSPV empieza a coger ritmo.