"Siempre os voy a llevar en mi corazón y sé que vais a estar a mi lado el resto de mi vida. Te quiero papá. Te quiero mamá. Te quiero hermano". Con este mensaje se despidió ayer Timea K.I., la hija del matrimonio e hijo fallecidos en la madrugada del sábado en Catarroja al inhalar monóxido de carbono procedente de la combustión de una caldera de gas. Los hechos, que aún se investigan, provocaron la muerte de los tres integrantes de la familia y de las dos mascotas de la casa, a quienes también ha despedido.

Fue Timea K.I. quien encontró los cadáveres cuando regresó a casa por la noche tras estar tomando algo con sus amigos. En torno a las 2 de la madrugada, accedió a la vivienda y encontró a sus progenitores y a su hermano ya sin vida, tras lo que llamó a los servicios de emergencias que se personaron en el edificio de forma inmediata. Fue la policía la que constató que en la vivienda había una atmósfera extraña y abrió todas las ventanas.

El monóxido de carbono es un gas que se genera por error en una combustión fallida y carece de olor, por lo que es muy poco perceptible y lo que explicaría que la hija no se percatara de que la estancia estaba llena de este gas. La policía sí que constató que había algo raro en la casa y dejó que entrara el aire para ventilarla. Ayer, algunas informaciones apuntaban a que la vivienda podía llevar cerrada desde por la mañana, lo que habría favorecido la concentración de este gas fatal que terminó con la vida de tres personas y dos animales.

Ayer mismo, Timea K. I. publicó en sus redes sociales una fotografía con sus padres, Vasile y Kristina, y su hermano Atilla, y con sus mascotas: "Mis primeros animales... vosotros también os habéis ido, os crié desde bebés y os voy a tener en mi corazón toda la vida. Te quiero Chester (perro). Te quiero Tobi (gato)".

También los y las compañeras de trabajo de Vasile, quien formaba parte de la plantilla de un taller mecánico, han compartido en las redes sociales un recuerdo tanto a Vasile como a su mujer Kristina y su hijo Atilla.