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Andalucía activa el nuevo ciclo electoral que podría generar movimientos en otros territorios

El anuncio de abrir las urnas en junio u octubre de 2022 anima el debate de un adelanto de las generales lo que pondría a Puig en la tesitura de 2019 - Mazón podría aprovechar un triunfo claro de Bonilla pero puede pesarle la crisis Casado-Ayuso

Ximo Puig y Juan Manuel Moreno Bonilla en un acto en Sevilla.

El anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, de fijar las elecciones autonómicas a finales del próximo semestre, en el mes de junio, o después del verano, en octubre de 2022, podría convertirse en el pistoletazo de salida de un nuevo ciclo electoral con ramificaciones en otros territorios y que incluso podrían alcanzar hasta el Gobierno de España.

Las intenciones de Moreno Bonilla suponen de partida un gancho para activar movimientos electorales en otros territorios. Y las consecuencias de que una pieza acabe por derribar a otra y se genere una especie de efecto mariposa que altere sustancialmente el mapa político ya se vio el pasado mes de marzo con la frustrada moción de censura en la Comunidad de Murcia que provocó movimientos en cadena que acabaron con el desplome de Ciudadanos, la entronización como nueva musa de la derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la desaparición de la escena política del exvicepresidente Pablo Iglesias. Vistos los antecedentes no sería descartable que el movimiento de Bonilla tenga consecuencias lejos de Andalucía.

Por lo que respecta a la Comunitat Valenciana, en el Consell se admite la posibilidad de que un triunfo arrollador del PP en Andalucía, si suma todo el botín electoral que perdería Ciudadanos, inyecte viento de cola a un Carlos Mazón con problemas de notoriedad, pero al que también puede pesar el conflicto abierto entre la dirección de su partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha llevado a numerosos barones a reclamar que cesen las hostilidades porque dañan las expectativas electorales de los conservadores. Mazón es un dirigente muy cercano a la dirección nacional.

Distintos escenarios

En todo caso, en el entorno de Ximo Puig sostienen que la decisión que adopte el presidente andaluz no debería tener consecuencias aquí. El argumento es que una convocatoria únicamente en Andalucía no tendría impacto en la Comunitat Valenciana, a muchos kilómetros de distancia. Es decir, se estaría magnificando los posibles efectos de un triunfo hipotético del PP. Con todo, añaden que el PSOE en Andalucía siempre es el PSOE, que cuenta con un suelo electoral poderoso y habría que ver el resultado.

Pero el escenario es distinto si, como algunos analistas pronostican, Pedro Sánchez convoca elecciones generales en coincidencia con las andaluzas. Eso ya serían palabras mayores, porque supondría un elemento de movilización muy tener en cuenta para adelantar también los comicios en la Comunitat Valenciana. Así sucedió en 2019 cuando Puig prefirió unir las autonómicas con las generales. En todo caso, con el presupuesto aprobado para 2022 se antoja ahora difícil entender unos comicios generales en junio. Sánchez se suele apuntar sin embargo al factor sorpresa.

Sin fecha definitiva

Hay que ver también qué fecha decide finalmente Moreno. Junio está demasiado cerca para Puig. El cálculo de algunos en su equipo era esperar a que se note la recuperación y la inyección de dinero europeo para sacar las urnas. El otoño de 2022 (octubre) es una fecha que desde hace tiempo se maneja en círculos socialistas de poder. No obstante, los cálculos se ven afectados por la evolución que pueda tener la pandemia.

Moreno y Puig hablaron anoche en una cadena estatal bajo el lema ‘la España que dialoga’.

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