Como si hubieran sido llamados a una recepción oficial en el Palau de la Generalitat, un aluvión de personas hicieron cola ayer a las puertas de la sede de la presidencia del gobierno valenciano para «arrimar el hombro» y obtener la vacuna que les da el necesario pasaporte a la normalidad. Apenas diez horas después de la entrada en vigor de la obligatoriedad de disponer de un certificado de inmunización para acceder a locales de ocio y restauración con aforos de más de 50 personas, decenas de rezagados se plantaron desde la hora del «esmorzar» del sábado en pleno corazón de València.
Era el primer día en el que las tiendas de campaña con sanitarios inoculando dosis se instalaban en la plaza Manises (estarán hasta el día 8) y las previsiones de afluencia se vieron pronto satisfechas, con la mirada puesta en un largo puente que para los más afortunados se alargará hasta el próximo jueves.
Las colas en el punto de vacunación se mantuvieron prácticamente durante las diez horas en las que se mantuvo abierto, hasta las ocho de la tarde. No hubo momentos de gran saturación, pero el flujo fue constante.
Y eso que no era el único lugar donde uno podía sumarse al carro de la vacunación en València. El espacio móvil abierto desde hace días en la Ciutat de les Arts i les Ciències también funcionó durante el día con una afluencia todavía mayor, similar a la observada en las últimas jornadas. Una respuesta masiva que, a juicio del president de la Generalitat, Ximo Puig, es una «muy buena señal» que viene a avalar la decisión de implantar la exigencia del pasaporte covid. Para Puig, esta debatida medida «ya ha cumplido algunos de los objetivos que se habían previsto» en sus primeras horas en vigor, al empujar a miles de personas a la inmunización. El jefe del Consell insistió ayer en recordar que los hospitalizados más graves «mayoritariamente son personas no vacunadas».
2.908 dosis en un día
Concretamente, según las últimas cifras facilitadas por la Conselleria de Sanidad, solo el viernes se administraron 2.908 dosis de la vacuna en los puntos sin cita previa, 1.056 de ellas en la Ciutat de les Arts, 860 en La Salera (Castelló), 297 en Alicante y 695 en Elx. Unos datos que la Generalitat prevé incrementar con la ampliación de los espacios de vacunación.
El certificado covid es necesario desde la madrugada de este sábado no solo para poder acceder a locales de ocio y restauración con aforos de más de 50 personas, sino también a los espacios dedicados a actividades recreativas y de azar con comida y para participar en eventos y celebraciones de más de más de 500 personas donde no siempre se pueda llevar la mascarilla. También para visitar hospitales y residencias.
