El camino a liderar la provincia de Valencia en el PSPV ya ha comenzado. Si Julio Verne situó en 80 días los necesarios para que su personaje Phileas Fogg lograra completar una vuelta al mundo, en los socialistas el recorrido para situarse al frente de las estructuras provinciales se reduce hasta los 60 días. Ayer el Comité Provincial de Valencia dio el pistoletazo de salida para el proceso que desembocará en la celebración de su congreso el 5 de febrero, mismo fin de semana que Alicante y Castelló. 

La convocatoria oficial se aprobó ayer entre valoraciones de la secretaria general de la provincia, Mercedes Caballero, por la puesta de largo de los presupuestos en el Estado y la Generalitat, «próximamente» en la Diputación, la actividad interna de la ejecutiva, llamadas a la prudencia por la covid, apoyo a alcaldes, alcaldesas "y especialmente portavoces de la oposición" y sin mención a su candidatura. "Es un discurso de balance, no de campaña", señalan desde su entorno.

No obstante, la mirada en el proceso provincial está puesta desde que los más de mil delegados e invitados recibían las llaves de sus habitaciones en el Gran Hotel Bali a mediados de noviembre. Especialmente en Valencia, el espacio de resistencia del abalismo.

Aquel fin de semana, entre turistas británicos en bermudas y ambiente semivacacional, se celebró el cónclave autonómico en el que Ximo Puig fue reelegido para un tercer mandato al frente de los socialistas valencianos y algunos de los nombramientos y actuaciones tenían cierta pátina a aquello que debe ocurrir después en las cajas de matrioskas que suponen los congresos provinciales. 

El más claro fue que uno de los (todavía posible) candidatos a dirigir la provincia, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, se quedó fuera de la ejecutiva autonómica, un gesto que fue interpretado por todos como el previo a un paso adelante en la provincia de Valencia. No obstante, el también vicepresidente de la Diputación aguarda y emplaza a próximas jornadas las novedades que traigan su paso definitivo. Tiempo tiene. El calendario aprobado fija en el 21 de diciembre el límite para presentarse

En este proceso todo apunta que estará la actual secretaria general de la provincia quien en verano anunció su intención de optar a la reelección. Caballero es hoy una de las mayores representantes del abalismo, un sector venido a menos desde el cese del exministro y secretario de Organización y que ha tenido en la provincia de Valencia su principal reducto interno desde hace casi una década. El propio Ábalos fue su secretario general desde 2012 hasta que 2017 le sucedió, hasta la fecha, la también diputada en Corts.

Precisamente Caballero y los suyos protagonizaron una de las imágenes del congreso en Benidorm. En pleno balance de gestión de Puig, abandonaron el plenario como muestra de que las negociaciones de integración en la ejecutiva no llevaban el camino deseado, algo finalmente resuelto con satisfacción (al menos hacia el exterior) de todas las partes. En ese atisbo de tensión también jugaba un papel el encontronazo en primarias por la provincia.

Primarias inevitables

El relevo de 2017 también tuvo primarias aunque sin mucha enjundia. Caballero arrasó con el 80 % de los votos a un casi desconocido Rubén Fenollar después de que desde que los cercanos a Ximo Puig renunciaran a presentar una alternativa a Caballero para no revivir los enfrentamientos previos a nivel estatal y autonómico. La situación en esta ocasión es distinta y mientras la ejecutiva nacional ha logrado la reelección sin candidaturas alternativas, en la provincia de Valencia (al igual que en Castelló y Alicante) todo apunta a que será necesaria la intervención de la militancia en las urnas para dirimir el liderazgo del partido.

Este no es el escenario ideal que manejan desde el PSPV. La dirección autonómica apostaba por la paz y por congresos de unidad como los vividos en el estatal y el nacional, pero son conscientes de que la votación entre las dos candidaturas parece difícil de remediar. De estas esperan que sean procesos con mucho menos nivel de confrontación que los vividos a lo largo de 2017. La guerra de sanchistas contra susanistas es una pantalla pasada, explican.

En caso de que finalmente las dos candidaturas se presenten y recojan los avales necesarios (el plazo acaba el día 27), las primarias se celebrarían el 16 de enero. Sin embargo, todavía quedan dos semanas para el límite del plazo para presentar las candidaturas y el "esto es el PSPV" que se mencionaba en los momentos de más tensión del congreso de Benidorm podría siempre dejar sorpresas. Las dos posibles candidaturas se miran de reojo mientras avanza el calendario.

LAS FECHAS

21 de diciembre: presentan candidaturas

Quien quiera liderar la provincia deberá presentar su candidatura antes del 21.  


27 de diciembre: recogida de avales

En plenas fechas navideñas, las candidaturas deberán recoger los avales. 


16 de enero: votación de la militancia

Primarias el 16 de enero si hay más de un candidato.Eldía 4 empezaría la campaña. 


5 de febrero: celebración del congreso

El cónclave será de un día y celebrará ya con la secretaría general elegida.