La tarde ha sido larga para el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que ha comparecido en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados del caso Kitchen. La presunción de inocencia ha sido el argumento básico de la comparecencia del exlíder del PP, que ha negado conocer y haber mantenido algún contacto en el pasado con el comisario Villarejo.

En un momento de su intervención, durante el turno de preguntas del diputado catalán Josep Pagès i Massó, del grupo plural, Rajoy ha utilizado como escudo la experiencia de Francisco Camps. El diputado ha citado una retahíla de informaciones periodísticas sobre la relación de Villarejo con el PP y el expresidente ha respondido citando su último libro, en el que dedica un capítulo sobre los juicios paralelos, ha dicho. Y ha contado que el texto se fundamenta en el caso Camps. El expresidente de la Generalitat fue protagonista de "120 portadas en tres años", que "que fueron letales", ha señalado Rajoy, y "luego salió absuelto". De ese caso, ha dicho, ha aprendido la importancia de lo que es el estado de Derecho y la presunción de inocencia, porque "condenamos injustamente".

Camps fue absuelto del caso de los trajes, por el que renunció a la presidencia de la Generalitat. Y recientemente ha visto cómo se cerraba la última causa relacionada con la Fórmula 1 en la que se le acusaba. De las de la visita del papa Benedicto XVI en 2006 también salió sin mácula. Ahora le queda el juicio en la Audiencia Nacional por el expositor de la feria Fitur de 2009, concedido por la Generalitat a Orange Market.