Primero se pensó en los más vulnerables pero, conforme se ha ido confirmando que las vacunas pierden efectividad con el tiempo para evitar el contagio y que el coronavirus no deja de generar nuevas variantes con efectos aún desconocidos, las autoridades sanitarias han decidido seguir ampliando los colectivos que tendrán que ponerse una dosis de refuerzo.

Así, detrás de los mayores de 60 y 70, los inmunodeprimidos, los vacunados con Janssen y ahora los niños de 5 a 11 años que están siendo vacunados por primera vez, la Conselleria de Sanidad llamará (todavía no hay fecha) a los valencianos de 40 a 59 años para ponerse esa dosis de refuerzo. En total más de 1,4 millones de personas que están en esta franja de edad y que, en su día, se pusieron la pauta completa.

Así lo decidió ayer la Comisión de Salud Pública después de que el miércoles lo recomendaran los expertos de la Ponencia de Vacunas recogiendo a su vez, lo dicho por el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Hay que vacunar a quien no esté inmunizado y seguir haciendo hincapié en las medidas no farmacológicas para parar el virus como mascarilla, distancia y ventilación pero, mientras, se puede reforzar la inmunidad de los ya vacunados.

En principio se esperaba que el nuevo grupo fueran los 724.000 valencianos de 50 a 59 años con pauta completa, ya que la Ponencia de Vacunas había dejado fuera la recomendación de incluir a los cuarentañeros, pero la Comisión de Salud Pública los incluyó. Otros 764.000 valencianos aunque eso sí, se empezará por los más mayores.

Se les pondrá una dosis de recuerdo a partir de los 6 meses de la última dosis que hayan recibido y será de una vacuna basada en ARN mensajero (Pfizer o Moderna). Y todo, porque las investigaciones que ya hay sobre la mesa, incluidas las desarrolladas en la Comunitat Valenciana, apuntan a que las vacunas pierden eficacia para evitar el contagio (no para evitar hospitalizaciones ni una covid grave, que es para lo que están diseñadas) a partir del cuarto mes.

Caída de eficacia al cuarto mes

Es lo que concluyó, por ejemplo, el estudio que hizo el jefe de Medicina Preventiva del H. General de Alicante, José Sánchez Payá, dentro del programa de investigación Provavac. En su investigación —basada en el personal sanitario de la C. Valenciana— la capacidad de Pfizer para frenar un contagio caía unos 20 puntos del 93 % al 70 % mientras que en Moderna, el porcentaje se mantenía más tiempo (del 93 % al 89 %, más o menos). «Esos han sido los resultados en el global de personal de los 4 a los 8 meses pero ya hemos visto que en el personal del departamento, entre los 8 y los 12 meses de haberse vacunado, esa protección con Pfizer baja incluso al 40%», según Sánchez Payá, de ahí la importancia de esa tercera dosis: «es fundamental».

Además y según explican los expertos consultados por este diario, aunque parece que la variante ómicron genera una enfermedad más leve, sí se sabe que es más transmisible y cuanta más gente se contagie, más subirán los ingresos aunque sea a menor ritmo. Se desconoce todavía si esta variante es capaz de «saltarse» la vacuna y hacer que sea menos efectiva.

Respecto a la vacunación de las personas de 40 a 59 años, el president de la Generalitat, Ximo Puig, recordó ayer que «la cohesión del territorio es mejor, sobre todo para que no haya dudas ni incertidumbre para la ciudadanía», al respecto del paso que se ha dado en Galicia de empezar a inocular ya a las personas de 50 años, aunque la medida no ha sido aprobada aún en el Consejo Interterritorial. «Espero que en breve podamos lanzar una operación de aceleración de la vacunación», añadió.

También los de Astrazeneca

La Comisión de Salud Pública ha incluido también a las personas menores de 60 que se vacunaron con Astrazeneca con las dos dosis, unas 491.000 según los datos de Sanidad aunque aquí estarían incluidos también parte de las personas de 40 a 59 años ya contabilizadas. En este grupo están de forma mayoritaria los docentes y otros funcionarios como policías y personal esencial aunque muchos optaron por ponerse la segunda dosis con una fórmula basada en ARN y, por tanto, no entrarían en la recomendación.

Con los centros de salud sobrecargados, Sanidad tendrá que decidir dónde se va a afrontar la vacunación de estas dos cohortes de edad, las más numerosas. Los vacunódromos se cerraron en septiembre aunque esta misma semana, Sanidad ha apostado por ampliar los puntos de vacunación sin cita al comprobar la demanda y los problemas que hay de acceso a los centros de salud. En estos momentos, de hecho, no se descarta volver a la fórmula de los vacunódromos.

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