La evolución de la pandemia durante las últimas semanas ya deja entrever que las próximas fiestas serán más parecidas a la navidad pasada que a las de la «vieja normalidad». Por esto, en los centros educativos la sexta ola se ha llevado por delante buena parte de las celebraciones navideñas.

En los colegios no habrá ni belenes vivientes protagonizados por diferentes clases ni villancicos para las familias. Como indican tanto desde la enseñanza pública como de la concertada, la mayoría han optado por hacer pequeñas celebraciones a «puerta cerrada» y a nivel de aula, una manera de tener presente el calendario pero sin riesgos.

Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escuelas Católicas (Escacv), explica que algunos centros celebran la navidad «desde hace más de una semana» —separando y escalonando los actos por grupos— y confirma que la sexta ola «ha suprimido muchas celebraciones y muchos centros no harán nada» ya que «prácticamente todos los festivales se han cancelado».

Por su parte, Alberto Villanueva, presidente de la patronal concertada Feceval, coincide en que «por prudencia no se harán festivales y si se hacen, es cumpliendo con los protocolos marcados por la conselleria: sin padres y en espacios abiertos». Como alternativa, Villanueva apunta que en algunos casos las actuaciones de los escolares se graban en vídeo, para verlas desde casa.

En cuanto a los colegios públicos, Joaquina Barba, presidenta de la asociación de directores Adip-PV, recuerda que, como apuntan los protocolos, las familias siguen sin entrar a los centros, tampoco en las celebraciones. Como en los casos anteriores, afirma que «se siguen las medidas, precisamente en este momento más conflictivo» y que la navidad será en cada aula o en el patio.

«Sentido común»

En relación al aumento de casos diarios de covid-19 y a las próximas fiestas, algunas familias han optado por no llevar a sus hijos a clase, teniendo en cuenta que la evaluación del trimestre ya ha finalizado. Esta situación ha sido detectada por Escuelas Católicas con «algunos casos en Infantil» de familias que temen un contagio o hipotético confinamiento que les arruine la Nochebuena y parte de las vacaciones, pero es una situación «muy puntual», según Feceval y Adip-PV.

Rubén Pacheco, presidente de la Confederación de Ampa Gonzalo Anaya, advierte de que esto podría considerarse «absentismo»: «la medida no puede ser no llevarlos a clase, eso es absentismo, la medida es vacunarse y avanzar en la protección de los hijos e hijas y su entorno». Además, como también coincide Vicenta Rodríguez, el origen de los brotes en las aulas suele ser un alumno previamente contagiado por un adulto, como también apuntan los expertos y ha publicado este periódico. «Los espacios educativos aíslan de los posibles focos», puntualiza Pacheco.

Sobre las actividades de navidad, el presidente de la Gonzalo Anaya considera que la decisión de los centros es «de sentido común» y «coherente, porque «la situación es cada vez peor». Por esto, insta a las autoridades a que «sean valientes si tienen que serlo» y «actúen en consecuencia con la experiencia que tenemos de la navidad pasada», en referencia a nuevas restricciones.

Por su parte, las Consellleries de Sanidad y Educación ya remitieron una carta a los centros en la que apuntaban que «dada la cercanía de periodos de descanso, con un incremento de reuniones familiares y sociales, es importante recordar que, en cualquier circunstancia, debemos seguir cumpliendo con las medidas de protección pertinentes para evitar el contagio», como uso de mascarillas, desinfección de manos, distancia interpersonal y ventilación de los espacios.

Asimismo, antes de noviembre enviaron las instrucciones para actos en centros educativos. El objetivo de todo es evitar un gran repunte después de Reyes como el del año pasado, que también llegó a las aulas.