Las vacunas de la dosis de recuerdo están demostrando su efectividad a la hora de reducir la transmisión y evitar el desarrollo de síntomas graves y están sirviendo de cortafuegos para que la sexta ola, que ya afecta a la Comunitat Valenciana, no esté cebándose con los más vulnerables, que han sido los primeros en empezar a recibir estos pinchazos. En el último mes, la incidencia acumulada a 14 días se ha multiplicado por más de cinco en la autonomía (de los 101 del 15 de noviembre a los 563 reportados el viernes, en la última actualización) pero los casos no se están distribuyendo de forma homogénea, en buena parte por los efectos de la vacuna.

Así, mientras las tasas de contagio han crecido en torno a un 600% entre los menores de 30 años y entre un 400% y un 500 % en las franjas de edad de los 30, 40, 50 y 60 años, la incidencia entre la población mayor de 70 está relativamente contenida, al haber subido un 125 % en ese mismo plazo. Además, la tendencia parece estar consolidándose a medida que avanza la nueva ronda de inmunización ya que, atendiendo solo a los positivos de diciembre, casi un 85 % se han registrado en menores de 60 años, grupo etario que representa el 0,5 % de las muertes por covid reportadas en la Comunitat Valenciana desde el inicio de la pandemia y que todavía no ha sido llamado al pinchazo, precisamente por ser menos propenso a sufrir complicaciones por la enfermedad.

Pero la sexta ola de covid sigue su avance implacable y con la amenaza de las Navidades a la vuelta de la esquina. De hecho, solo en lo que va de mes ya se duplican los contagios de todo noviembre, aunque a ritmos desiguales entre edades. En noviembre, el sector de mayores de 70 años suponía más de un 11 % del total de casos (1.881) y ahora, con casi el 85 % de esa población con la tercera dosis inoculada, el porcentaje ha bajado a la mitad, ya que se mantienen estables sus contagios (1.892) pese a multiplicarse por dos los casos totales, por lo que ahora representan el 5,6 %.

La prevención sigue importando

«La ola está relativamente controlada en mayores de 70 años», corrobora Salvador Peiró, epidemiólogo e investigador de Fisabio. El experto señala que el frenazo en la curva de contagios en este colectivo, en el que se han producido ocho de cada diez fallecimientos, está estrechamente ligado a la vacunación, si bien apunta a una «combinación de factores» entre esa tercera dosis pero también la prevención, ya que, añade, las personas mayores «han aprendido a esconderse».

«El repunte entre jóvenes demuestra la pérdida de eficacia de la vacuna con el tiempo. Fueron los últimos en recibirla y, por eso, la transmisión estaba más contenida, pero ahora ya están subiendo mucho», advierte. Por eso, Peiró llama a concentrar esfuerzos en los siguientes tramos de edad. «Toca mejorar mucho con los de 50 para arriba, que son muchos. Y sobre todo toca espabilar con la población de 60 a 69 años, es muy importante correr en este tramo y especialmente con la presencia de la variante ómicron», defiende.

Y es que esa franja poblacional se está convirtiendo en el eslabón más débil a medida que se inmuniza a los más mayores y la vacunación no avanza todo lo rápido que cabría esperar. Según el último informe del Ministerio de Sanidad, la Comunitat Valenciana ha inmunizado con la tercera dosis al 38,4 % frente al 53,4 % de la media nacional.

Terceras dosis sin cita

El retraso en la inoculación de terceras dosis por el atasco que vuelve a sufrir la atención primaria ha obligado a algunos departamentos de salud —en esta ocasión son los que tienen potestad en el diseño del proceso— a poner en marcha puntos de vacunación sin cita para acelerar la campaña.

Gracias a la implantación del pasaporte covid, estos vacunódromos están siendo un éxito en la captación de rezagados. Pero no solo eso. Debido a los amplios plazos que, en algunos casos, están dando los centros de salud a la población para la tercera dosis, muchas personas acuden a los puntos sin cita en busca del pinchazo de refuerzo.

Choque entre PP y PSPV por la eficacia de las vacunas

El portavoz de Sanidad del grupo popular en les Corts, José Juan Zaplana, reclamó ayer al Consell «el desarrollo de un estudio del grado de inmunización de las distintas vacunas frente a la covid-19 así como de la inmunización tras la enfermedad en la población valenciana y su evolución en el tiempo». Zaplana afirmó que «es necesario tener datos científicos claros de cómo las vacunas están afectando al nivel de inmunización». «Para hacer frente a esta pandemia es muy importante saber el tiempo de inmunización desde la inoculación de las vacunas», dijo. Unas declaraciones que «preocuparon» a la portavoz de Sanidad del PSPV en las Corts, Carmen Martínez, que pidió «respeto para la ciencia» y dijo que espera que estas palabras «no sean muestra de que el PP está sumándose al negacionismo».