Alzira, Quart de Poblet y València están entre los ayuntamientos con mejores servicios sociales de toda España. Son las conclusiones de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales que ha publicado, por quinto año consecutivo, su análisis de la partida de los presupuestos que todos los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes dedicaron en 2020 a “Servicios Sociales y Promoción Social”.

La asociación clasifica los ayuntamientos en cuatro categorías: los excelentes, los pobres, los sensibles (que aumentaron más del 20 % su inversión durante la pandemia) y los insolidarios (que en plena pandemia redujeron la partida). En estas clasificaciones se cuelan varios municipios valencianos. 

En los pobres, es decir, los que peores servicios sociales tienen de toda España, se encuentran el ayuntamiento de Crevillent, Mutxamel, Rojales, San Vicent del Raspeig, Moncada y Requena. La pobreza de las personas se marca cuando obtienen menos de un 60 % de la mediana de la renta de las personas de un país, así que por analogía la asociación considera pobres a los ayuntamientos cuya inversión fue menos del 60 % de la mediana de gasto durante el año 2020. En total, la Comunitat tiene 7 ayuntamientos pobres, tres menos que el año anterior.

En el otro lado se encuentran los ayuntamientos que llegaron a la “Excelencia en Inversión Social”, que son aquellos que destinaron más de 100 euros por persona en Servicios Sociales, los que no redujeron el presupuesto en 2020 y lo mantuvieron por encima del 10 % y los que son transparentes en sus cuentas. Solo 37 ayuntamientos de toda España cumplieron estos criterios entre los que se encuentran los 3 mencionados valencianos (Quart de Poblet, Alzira y València). 

Destaca el caso de Quart de Poblet, con la sexta inversión por persona más grande de toda España, de 180,37 euros por  habitantes en Servicios Sociales. Alzira destina 120 y València 112. Los ayuntamientos que más gastan por persona son Alcalá la Real, en Jaén (243 euros) y Barcelona  (230). 

Sensibles e insolidarios 

A parte de los excelentes y los pobres, la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha añadido dos categorías para valorar los esfuerzos de los ayuntamientos en plena pandemia. La primera es la de los ayuntamientos “sensibles”, es decir, aquellos que inyectaron un 20 % más de dinero a sus Servicios Sociales para paliar la crisis económica y social producida por la covid-19. En esta categoría se cuela Benidorm, que casi dobló su presupuesto (aumentó el 93 %), y es el segundo ayuntamiento de toda España que más vitaminó esta partida solo por detrás de Logroño, que la aumentó un 114 %. Además, también figura Sueca, que dotó de un 53 % más de presupuesto los servicios sociales. 

Por otra parte están los ayuntamientos insolidarios, es decir, los que recortaron los servicios sociales en medio de la crisis de la pandemia, cuando más falta hacían. En toda España hay 24 ayuntamientos y en esta categoría entran tres consistorios: Santa Pola (-23 %), Vila-Real (-13%) y Paterna (-9%). Santa Pola es la tercera ciudad de toda España que más recortó en sus Servicios Sociales. La que más fue Mejorada del Campo (66 % menos). 

Mejores y peores Servicios Sociales de España Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales

Bajo la excelencia

A nivel de España, solo 37 ayuntamientos de los 369 analizados (con más de 20.000 habitantes) alcanzaron los niveles de excelencia de la asociación. En total, 9,8 millones de habitantes en España pueden sentirse beneficiados por unos Servicios Sociales excelentes en cuanto a la inversión social recaída sobre ellos. La Comunitat es la tercera en la lista de autonomías con más ayuntamientos que se cuelan en las listas de excelencia (3), solo por detrás de Andalucía (14) y Cataluña (8).

La inversión social de estos 37 ayuntamientos excelentes fue de 1.502 millones de euros y de una media de 152 euros por habitante. La Asociación de Directoras y Gerentes recordó que "el esfuerzo inversor de los Ayuntamientos también contempla las transferencias que reciben de sus respectivas Comunidades Autónomas, por lo que, en buena medida, estas también han de sentirse responsables de los ayuntamientos de su territorio".