Pilar Mateo y Ana Lluch fueron las protagonistas indiscutibles de la segunda mesa redonda del encuentro, «Mujer y liderazgo en ámbitos STEM», moderada por Elena Pinilla, investigadora distinguida en el Centro de Tecnología Nanofotónica de la UPV y vicepresidenta de la Real Sociedad Española de Física.

Sus perfiles profesionales —científica y presidenta de Inesfly Corp y catedrática emérita de la Universitat de València, así como coordinadora del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama Incliva, respectivamente— las convierte no solo en referentes, sino en eminencias.

Ana Lluch, coordinadora del Grupo de Investigación Incliva. ED

«Ser mujer nos hace tener una sensibilidad especial para entender problemas pero, por ser mujer, nos ha hecho falta mucha ilusión, tesón y trabajo, pues nos hemos enfrentado a muchas trabas», admitió Ana Lluch al ser preguntada por su profesión, autodefinida como «medicina humanizada».

«La mirada holística de las mujeres debe servir para reivindicar el valor social de la ciencia», destacó Pilar Mateo, presidenta de Inesfly Corp

En esta línea, Pilar Mateo quiso puntualizar que la «mirada holística» de las mujeres mencionada por su compañera de debate debe servir para reivindicar el valor social de la ciencia. «Asumir el riesgo es algo que en el mundo del género femenino cuesta», admitió en relación a su propia experiencia personal.

Pilar Mateo, presidenta de Inesfly Corp. ED

Emprender en su carrera no solo la condujo a Bolivia, sino que la acercó a una realidad marcada por la soledad y el silencio. «Las mujeres nos enfrentamos al mito de Sísifo —metáfora de un esfuerzo incesante y, con frecuencia, inútil—».

«Cuesta mucho, pero las mujeres estamos capacitadas para hacer mucho más de lo que hacemos».

Elena Pinilla, vicepresidenta de la Real Sociedad Española de Física. ED