Sigue la polémica en Vinaròs por el regalo de amigo invisible que le hizo José Chaler (PSOE) a Anna Fibla (Tots Som Vinarós, la marca local de Podem), a la que le entregó una cabeza de cordero degollada, junto a ojos y vísceras. El PSPV del municipio abordará en los próximos días con la ejecutiva autonómica si destituye o no a Chaler, una vez que sus socios morados pusieran su marcha como condición para no romper el pacto de gobierno, que está en peligro tras este caso.
Después de estar de viaje fuera de Vinaròs desde que estalló el escándalo el pasado jueves, el concejal compareció ayer en la sede local del PSOE y puso su cargo a disposición del partido, aunque no piensa dimitir por el hecho de que lo pida Fibla, si bien admitió que no era un regalo acertado. «Existen otros damnificados comenzando por el propio partido, al que le he pedido disculpas», señaló al tiempo que indicó que el PSPV «tiene a disposición mi cargo y mi acta de concejal».
Quien también compareció ante los medios de comunicación fue el secretario general del PSPV de Vinaròs, Edu Barberá, quien aseguró que no comprende «la repercusión» que se le ha querido dar al regalo del amigo invisible hecho por el edil. «Hay programada una reunión con altos cargos del partido en València para darle la mejor solución y decidiremos», aseveró.
Sobre la figura de Chaler, reivindicó que es «uno de los mejores concejales que tenemos y que más ha trabajado por el pueblo». «Ha sido un error, una broma de muy mal gusto, pero detrás de Chaler hay un bagaje muy importante, se ataca a una de las personas más trabajadoras del Ayuntamiento», defendió Barberá a su compañero de partido.
También habló el alcalde, Guillem Alsina, quien empezó pidiendo perdón a «todos los vecinos por este hecho grave y muy desagradable que ha puesto el nombre de Vinaròs con una connotación negativa en los medios».
