Ni rastro de celebraciones ni de campanadas multitudinarias. Por segundo año consecutivo y de nuevo por culpa de la pandemia de coronavirus, los valencianos han vivido una nueva Nochevieja atípica. El pico de contagios que la Comunitat Valenciana ha experimentado en las últimas horas, con más de 11.800 nuevos positivos registrados por la conselleria de Sanitat en apenas 24 horas no daba muchas más opciones.

La mayoría de los valencianos han optado por la prudencia. Nada de cenas multitudinarias ni grandes celebraciones. Mejor quedarse en casa. En el caso de València, la plaza del Ayuntamiento estaba desierta. Ni rastro de las imágenes de otros años en los que miles de valencianos se daban cita en la plaza para tomarse las doce uvas con las que despedir al año y dar la bienvenida al nuevo. En esta ocasión, el dispositivo de seguridad puesto en marcha por al ayuntamiento y el perímetro dispuesto para evitar el acceso del público a la plaza ha dado resultado.

Apenas un puñado de personas aguardaban en el límite del perímetro a las doce campanadas.

Un grupo de personas aguardaba fuera del perímetro de la plaza del Ayuntamiento de València Fernando Bustamante

La Generalitat Valenciana optó por no poner en marcha nuevas restricciones durante la Nochevieja más allá de la ampliación de la exigencia del pasaporte covid para acceder al interior de la restauración. De hecho, el presidente de la Generalitat Valenciana, pidió evitar las aglomeraciones la última noche del año, así como que se use la mascarilla en todos los ámbitos.