La nueva ley estatal de Función Pública ha topado con el calendario programado en la Comunitat Valenciana. La pandemia hizo que la oferta pública prevista se retrasara un año según el anuncio inicial, por lo que para 2022 aún quedan las oposiciones de Primaria y Secundaria, que cerrarán el ciclo histórico iniciado en 2018.

De las 2.500 plazas anunciadas, ahora la Conselleria de Educación ha puesto sobre la mesa una convocatoria de un total de 1.228, la mayoría correspondientes a la reposición de jubilaciones, al considerar que la nueva norma estatal impide sacarlas todas a concurso público, ya que el resto deberían adjudicarse en un proceso de estabilización que reconociera los méritos de los interinos. Pero, para esto antes hay que establecer, por ejemplo, cuánto valdría la experiencia en las aulas.

En concreto, el proyecto de ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público —que surge del «decreto Iceta» y el Congreso y el Senado aprobaron en diciembre— obliga a redefinir la convocatoria, como ya publicó este periódico. El objetivo de esta nueva legislación es reducir la temporalidad entre las plantillas para que no supere los tres años y no se dé una situación abusiva.

Asimismo, recientemente, Miguel Soler, secretario autonómico de Educación, ha confirmado que a principios de este mes de enero, la conselleria fijará su «posición definitiva» sobre el proceso de oposiciones docentes para «dar respuesta» tanto a quienes aún no trabajan como a los interinos.

Lo que sí está claro ya es que los sindicatos rechazan el recorte de plazas respecto a lo anunciado anteriormente, como han manifestado Stepv, CSIF, CC OO o ANPE, que piden que se mantengan las plazas o se renegocie toda la oferta desde el inicio.

A la espera de noticias

El pasado 21 de diciembre, en la última mesa sectorial de Educación antes de Navidad, se trató esta cuestión, aunque los sindicatos hubieran preferido que se hubiera pospuesto hasta que el Gobierno desarrollara por completo las modificaciones en los reales decretos y saber hasta dónde abarcan los cambios.

Stepv considera que la ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad «se deja fuera de la solución una parte del colectivo interino ahora» y que la propuesta que lanza el Ministerio de Educación para ajustarla al ámbito educativo «puede dejar en la calle muchos más». «El concurso de méritos que se propone no refleja el espíritu de la ley que se pretende adaptar, puesto que ni supone un proceso de estabilización de la ocupación temporal de larga duración, ni valora suficientemente la experiencia docente, ni establece cuáles son las plazas que se tienen que ofrecer en este concurso de méritos», afirman.

Los sindicatos esperan después de las fiestas, la convocatoria de una nueva mesa para negociar un nuevo escenario, lo que coincide con la intención reflejada por Soler, de decidir en enero las nuevas condiciones.

Según la propuesta de la Conselleria de Educación —que aún debe aprobarse—, las oposiciones al cuerpo de maestros empezarían el 11 de junio y la mayoría de plazas ofertadas serían de Primaria; seguidas por las de Infantil; Pedagogía Terapéutica; además de otras especialidades como Inglés; Audición y Lenguaje; Educación Física; o Música.

Convocatorias que deben modificarse para evitar los juzgados

Si bien en la C.Valenciana la ley estatal ha trastocado la convocatoria a punto de publicarse, peor es la situación en otros territorios como Asturias, Baleares y Navarra, que ya lo habían hecho. Todas estas oposiciones de 2022 deberían adaptarse al nuevo real decreto que surge de la ley, para evitar una hipotética judicialización del proceso que podría afectar a miles de opositores que se preparan durante meses o años para superar las pruebas.