“La Purísima” es la administración de Lotería decana de València. Y hoy ha festejado su 145 aniversario repartiendo un segundo premio de la Lotería del Niño. “Qué mejor forma de celebrar que con un premio gordo”, ha declarado su administrador Ramiro Gómez. El número agraciado ha sido el 44.469, que ha dejado 75.000 euros al décimo y 750.000 a la serie a sus compradores.

En el quiosco El Mercat, de Aldaia, también ha caído la alegría de un gran premio de la lotería. En un lugar donde se vende prensa y décimos, Felisa, su administradora, tampoco podía contener la alegría aunque explicaba que “no ha aparecido nadie de momento”. Pese a todo no es la primera vez que reparte premios; explica que han caído algunos pequeños de la primitiva y la bonoloto, pero nunca uno grande de la Lotería Nacional. En La Purísima, en cambio, ya son reincidentes porque repartieron un primer premio del Niño hace 15 años y un segundo premio hace diez.

De momento, ninguna de las administraciones de lotería agraciadas puede dar el dato sobre cuántos décimos ha vendido ya que las ventas han sido fundamentalmente por terminal y como explica Ramiro “no hay forma de tener registro de ello”. Además, ahora los agraciados con un premio pueden acudir directamente al banco a cobrarlo y no hace falta pasar por la administración de lotería, lo que dificulta aún más saber a cuántas personas se han repartido esos (al menos) 75.000 euros.

Lo máximo son estimaciones vagas, como las que lanzan desde el Kiosco Mestalla, de València, donde Sandra Fabuel explica que “creo que vendimos dos o tres décimos, pero no lo podemos decir con seguridad, y tampoco sabemos a quién, porque es un lugar céntrico y por aquí pasan muchísimas personas cada día”.

“Es un sentimiento que tenemos los loteros cada vez que alguien confía en nosotros, qué más quisiera yo poder dar un premio a la gente, así que cuando ocurre es muy bonito”, cuenta Ramiro, de La Purísima.

Sea como sea, la Lotería del Niño ha regado de Millones la Comunitat de una manera muy repartida gracias a las ventas por terminal. Desde la administración de lotería decana de la ciudad de València, con 145 años a sus espaldas, hasta el kiosco de Felisa, un bar de Loriguilla o una administración de lotería en la pequeña localidad de Yátova, en el interior de la provincia de València.