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La Generalitat ha perdido 15.400 funcionarios fijos en doce años

La Sindicatura destaca el aumento de personal interino por las necesidades sociales, sanitarias y educativas en la pandemia

Complejo Nou d’Octubre que alberga la sede de varias conselleries en València. | GERMAN CABALLERO

La Sindicatura de Comptes refleja en su último informe anual, el referido al ejercicio de 2020, el drama que afecta a la plantilla de la Generalitat: cada vez menos empleos fijos y una tasa de temporalidad que costará años y mucho esfuerzo para revertir. Una vez más el órgano fiscalizador hace una radiografía del personal al servicio de la Administración autonómica y las cifras dan la medida del problema. En los últimos doce años, es decir, en el periodo que va desde 2009 a 2020, se han quedado en el camino un total de 15.420 empleos fijos: 6.552 funcionarios y 8.415 estatutarios (sanitarios). En cambio, los temporales (tanto funcionarios interinos como estatutarios temporales) han aumentado en un total de 35.298. La progresión de pérdida de empleos fijos es sostenida en el tiempo y tiene como causa principal una plantilla envejecida que implica la jubilación progresiva del funcionariado y las trabas legales para convocar ofertas amplías de empleo público. En el informe, el Síndic destaca que en términos globales, el número de trabajadoras y trabajadores se incrementó en un 15,1% durante el periodo de doce años, mientras que las obligaciones reconocidas (es decir el gasto asociado) en un 23,5 %. Además, se aprecia una disminución del 10,8 % en el funcionariado de carrera y un aumento del 99,4 % en el interino, mientras que el personal estatutario fijo se redujo en un 30,9 % y el personal estatutario temporal aumentó en un 91,7 %

Con las limitaciones para cubrir o ampliar plazas fijas, el Consell queda abocado a la contratación de personal interino o temporal, una vía que, además, se explotó durante el año pandémico para poder hacer frente, como especifica el Síndic, a las necesidades sanitarias, económicas, educativas y sociales derivadas de la covid-19. Así, el órgano fiscalizador destaca los incrementos producidos en el personal docente de la Conselleria de Educación (un 34 %) y del personal sanitario, con un 30,8 %.

Así, respecto al ejercicio de 2019, los datos recopilados por la Sindicatura hablan de una plantilla de 151.836 efectivos en 2020 frente a los 138.163 contabilizados el año anterior. Un aumento por tanto de 13.673 personas atribuido a la contratación temporal. Así, se observa como de un año a otro las distintas conselleries que integran la Generalitat perdieron un total de 1.977 funcionarias y funcionarios de carrera, mientras que los profesionales de salud con plaza estatutaria perdieron 1.135 efectivos. En total 3.112 fijos menos. En términos porcentuales hubo una disminución en los funcionarios de carrera del 3,5 % y del personal estatutario fijo de Sanidad del 5,7 %.

De esta manera, el refuerzo de la plantilla vino de la mano de la contratación temporal. El cuerpo de funcionarios interinos pasó de 24.354 personas a 31.050, es decir, 6.696 más; mientras que la plantilla de estatutarios alcanzó la cifra de 41.443 tras al sumar más de 10.000 contratos.

El informe también aporta datos sobre la evolución del colectivo de laborales de la Generalitat, minoritario respecto al funcionarial, pero que también está afectado por el mismo mal de la temporalidad. Así, desde 2009 el personal laboral fijo también disminuyó en un 15,3 %, mientras que el personal temporal aumentó un 1,3 %. En el año completo con pandemia respecto el anterior, este colectivo menguó en 152 fijos mientras que ganó 169 temporales.

Por su parte, respecto al personal eventual, se experimentó un crecimiento del 18 % en los últimos doce años al pasar de 89 personas asesoras registradas en 2009 a 105 en 2020. Más allá de las cifras, la tendencia al alza de la tasa de temporalidad acentuada por la pandemia complica a la Generalitat la gestión de los recursos humanos.

Cabe recordar que el Consell está pendiente de conversaciones con el Gobierno central para ver cómo replanifica sus futuros procesos selectivos para adecuarlos al llamado decreto Iceta, una norma estatal que busca facilitar la conversión de puestos temporales interinos en fijos, si bien esto afecta sobre todo a los que llevan años vinculados laboralmente con la Generalitat.

Los puestos vacantes se elevan a 4.142

Aunque a 31 de diciembre de 2020 existían 151.836 personas trabajando para la Generalitat, la relación de puestos de trabajo es menor y ese año ascendía a 131.269, un 3% más que el año 2019. La Sindicatura aclara que la discrepancia se debe a la necesidad de contratar temporales para hacer frente a la pandemia. Ello explica que haya más personas contratadas que puestos regulados. La contradicción es aún mayor si se atiende a que de esos 131.000 puestos, 4.142 estaban vacantes. Los puestos sin ocupantes son otra de consecuencia de las limitaciones en las oposiciones. Son 500 plazas pendientes de cubrir más que las que había el año anterior.

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