Garantizar la seguridad e integridad de un menor ante la más mínima de duda de maltrato está por encima del derecho y el deseo de unos padres de estar junto a su hijo, sean o no inocentes. Así lo entiende la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que el pasado martes asumió la tutela del bebé de apenas un mes que permanece hospitalizado con lesiones cerebrales y en coma inducido, tras ser detenidos y puestos a disposición judicial los progenitores del pequeño.

La conselleria adoptó dicha medida para proteger al bebé, aunque los informes forenses tras explorar al recién nacido, que continúa en estado de coma inducido en el Hospital Clínico de València, no son concluyentes respecto a que se trate de un caso de malos tratos.

El pequeño, que nació el pasado 5 de diciembre, fue trasladado de urgencia al hospital tras un aviso la noche del pasado 1 de enero de los propios padres, vecinos de un municipio de l’Horta Nord, quienes alertaban de que éste estaba convulsionando. El pequeño entró en parada cardiorrespiratoria y tuvo que ser evacuado al Hospital Clínico de València, donde permanece en coma inducido.

Los padres del bebé, una pareja de 20 y 21 años, no supieron dar explicaciones convincentes de lo que le había pasado y el centro hospitalario activó el protocolo al apreciar lesiones compatibles con el síndrome del zarandeo.

Los facultativos detectaron daños cerebrales, lesiones intracraneales con acumulación de sangre y un hematoma en el hombro. Tras varias averiguaciones la policía procedió a la detención de ambos progenitores acusados de un presunto delito de lesiones y maltrato en el ámbito familiar.

Pese a las lesiones que presenta el pequeño, por el momento, el médico forense que ha explorado al menor no ha podido determinar que las lesiones intracraneales que presenta éste tengan un origen traumático —que haya sido golpeado—. Incluso en esta fase incipiente de las investigaciones no se puede descartar que estos daños cerebrales sean como consecuencia de la manipulación del recién nacido por los padres o por los propios médicos durante el parto.

Los dos padres quedaron en libertad con una orden de alejamiento, tal y como adelantó en exclusiva Levante-EMV, tras acogerse a su derecho a no declarar y no dar explicación alguna sobre lo ocurrido.

Hace unos meses otros padres fueron detenidos por un caso similar en otro municipio de l’Horta tras permanecer hospitalizado su hijo de dos meses más de veinte días por lesiones intracraneales graves. Los arrestados, que fueron puestos en libertad por la propia policía, siempre han defendido su inocencia.