El grupo parlamentario Compromís cerró ayer filas en las Corts y aparcó las hostilidades que se habían desatado en los últimos días entre las diferentes sensibilidades de la coalición para resolver el recambio del dimitido portavoz, Fran Ferri, con un acuerdo que llega avalado por todas las familias en torno al nuevo liderazgo en la cámara autonómica de la diputada Papi Robles, del partido mayoritario, Més, el antiguo Bloc.

El acuerdo permite mantener los equilibrios internos de la coalición y que todas las facciones se den una tregua cuando queda un año y cuatro meses de legislatura porque ninguna de ellas pierde. Todas cumplen sus objetivos.

Més conservará la portavocía parlamentaria en una de sus diputadas elegida por la circunscripción de València y promociona a su vez a la secretaria general en València ciudad, Papi Robles.

Iniciativa del País Valencià, el partido de Mónica Oltra, logra frenar el paso del conseller de Educación, Vicent Marzà, y evita que la figura política del número dos de Més pueda crecer internamente hasta el punto de poner en cuestión el liderazgo de la vicepresidenta, pendiente en este momento de la plataforma política que liderará Yolanda Díaz antes de decidir si opta a una tercera candidatura de la coalición a la presidencia de la Generalitat.

También a los minoritarios les ha venido bien el pulso de los últimos días. La corriente Bloc i País aprovecha que la gestión que ha hecho Més del proceso ha sido mejorable (muchos diputados se enteraron de la propuesta de Robles por la prensa) para dejarse sentir internamente como el grupo crítico de referencia frente a la dirección de Més que lideran Àgueda Micó y el propio Marzà, aunque muy lejos de la capacidad numérica e influencia suficiente para resultar decisivos y situar a la síndica adjunta, Mònica Àlvaro, como líder del grupo.

Fuentes de distintas sensibilidades señalan que es Marzà el que más debilitado sale de un proceso que ha durado casi un mes y en el que tuvo decidido saltar a las Corts y dejar al frente de la conselleria de Educación a la vicepresidenta de la diputación, Maria Josep Amigó, aunque el rechazo de Oltra y que en Més también existían algunas voces que consideraban que el momento no acompañaba le hicieron al final plegar velas.

Así, era previsible lo que finalmente sucedió ayer. La reunión en las Corts duró poco más de un cuarto de hora, se escucharon desde fuera de la sala aplausos muy pronto y después todo fueron palabras de paz y amor. «Hay que dejar de lado aspiraciones personales», aseguró Mas. «Compromís nunca rehúye el debate, que ha sido muy enriquecedor, ni el acuerdo», añadió la síndica.

Una única propuesta

La reunión se inició con una única propuesta sobre la mesa, la de Robles, que contó el lunes con el apoyo de la ejecutiva de Més (salvo algunas abstenciones) y ya no se presentó otra. Iniciativa sabía que esta batalla no la podía ganar y aunque Aitana Mas se había postulado evitó hacerlo ayer. Àlvaro ya había anunciado que apoyaría a Robles y los dos diputados de Verds también se iban a sumar a la que fuera corriente mayoritaria.

La nueva síndica ya había trasladado uno a uno a todos sus compañeros en los últimos días que se postulaba al cargo y ningún otro diputado dio el paso, por lo que en ese momento la elección se materializó por aclamación según fuentes presentes. En el encuentro estaban físicamente la vicepresidenta, Mónica Oltra, o el conseller de Economía, Rafa Climent, mientras se habían conectado telemáticamente el presidente de las Corts, Enric Morera; el conseller de Educación, Vicent Marzà (que tomó la palabra para felicitar a Robles por la elección) y el síndic dimisionario.

También estaba en la sala el diputado Paco García Latorre que en la próxima sesión asumirá el escaño de Ferri, quien anunció el pasado 17 de diciembre que dejaba la primera línea política. Una renuncia, por cierto, que se ha planteado siempre por motivos personales aunque hay voces en la coalición que deslizan que ha podido existir motivación política porque en distintas entrevistas estos días, el exsíndic deja la puerta abierta a volver en un futuro si se le propusiera ser conseller.