A la ya acostumbrada pregunta sobre el mostrador de la farmacia de si hay test de antígenos este sábado se le ha añadido si ya los vendían a 2,94 euros. Antes de las 10 y media de la mañana, cuando no han transcurrido ni 90 minutos desde la fijación del nuevo precio de las pruebas, en la farmacia Morales Doménech, al lado de la Avenida Blasco Ibáñez de València, ya han vendido a ocho personas diferentes. 

Estas primeras ventas, procedentes de pedidos hechos hace semanas, lo hace a pérdidas. Es la tónica habitual en las boticas consultadas. Lucía ha sido una de las primeras compradoras al llevarse cuatro pruebas diagnósticas para ella y su pareja. Su intención era comprarlos el día anterior por la tarde, pero decidió esperar a la bajada de precio. Si hubiera ido el viernes hubiera pagado casi 24 euros, a 5,95 la unidad; ayer le costaron la mitad: 11,76. "Me parece bien, claro", añade, "es un ahorro". 

"Interés ya había antes, pero ahora se llevan en más cantidad, si antes compraba uno ahora se llevan cuatro o cinco", explican en la farmacia María Melià que corroboran que las ventas del día se hacen a pérdidas porque lo que pagaron por el suministro que hoy todavía seguía en stock llegó a un precio superior al establecido por el Gobierno de España. "Es un problema, con las próximas compras el margen de beneficio será de apenas céntimos", señalan desde el otro lado del mostrador.

Carla F., farmacéutica en Llíria, comparte ese mismo sentimiento. "Lo importante es que los test lleguen a toda la población", asegura al tiempo que destaca el importante crecimiento que ha habido en la mañana de sábado después del freno de ventas en la tarde del viernes. "Había quien venía y preguntaba y como sabía que al día siguiente los tendría por la mitad han preferido esperarse", desgrana.

Miguel Peris ha acudido también esta mañana a llevarse un test de antígenos. "Me ha costado tres euros", dice casi presumiendo e insiste en que sí que sabía que iban a bajarlos de precio, pero que en el momento en que ha ido, buscando uno porque esta noche tiene una cena con amigos, no se acordaba que ya había entrado en vigor. "Me parece muy bien porque si tenemos que hacernos nosotros mismos las pruebas porque los centros de salud no pueden es normal que sea más barato", complementa.

Pero todavía hay fallos en el engranaje y despistes ante su entrada en vigor. Es lo que le ha ocurrido a una botica cercana al estadio de Mestalla donde el cartel de los test continúa mostrando un precio superior al establecido. Está a 4,5 euros. "Se nos han quejado algunos clientes, pero es cuando entre en el BOE y creo que sale los domingos", explica la farmacéutica que despacha a un cliente que, sin fijarse en el precio, compra tres y paga 13,50. "Son para mis hermanos, que tienen síntomas", dice mientras admite que desconocía la medida a lo que añade: "¿Pues cómo me va a parecer? Bien, claro".