El núcleo de Cercanías de València (que incluye a Castelló) ha recibido junto a otras seis ciudades solo el 5,7 % de la inversión estatal destinada a este tipo de transporte ferroviario de proximidad en 18 años. Según el estudio Infraestructuras del Transporte. Evaluación del gasto público 2019 de la Airef (Autoridad independiente de responsabilidad fiscal), las Cercanías estatales recibieron 3.600 millones de inversión entre los años 1990 y 2018 frente a los 55.888 millones de euros invertidos en alta velocidad en el mismo periodo.

La Airef destaca que las Cercanías son «con mucha diferencia, el servicio ferroviario más utilizado en España» ya que desplazaron «562,2 millones de viajeros en 2018, que suponen el 89 % de todos los usuarios del ferrocarril». Un servicio «dividido en 12 núcleos muy heterogéneos en longitud, número de líneas y usuarios. Madrid y Barcelona concentran el 86 % de los viajeros y el 34 % de la red», destaca la autoridad independiente. Y también concentran el mayor volumen de inversiones.

De los 3.679 millones destinados a Cercanías en el citado periodo, Madrid recibió la mitad de ese presupuesto, 1.750 millones, aunque también transporta al 58,76 % de viajeros estatales. Barcelona, Cádiz, Asturias y Málaga se repartieron los otros 1.391 millones restantes (sobre todo Barcelona y Cádiz, con el 16 % de la inversión cada uno).

Y los 538,8 millones restantes se repartieron entre los núcleos de Cercanías de València (15,4 millones de viajeros), Bilbao (10,4 millones, Sevilla (7,8 millones), San Sebastián (5,8 millones) y Murcia (3,5 millones de usuarios).

Unas cifras que, a juicio de la Cámara de Contratistas, que también recupera estos datos en sus informes de licitación mensual, «constatan que el núcleo de Cercanías de València es uno de los más castigados por el continuo deterioro en la calidad del servicio ya que, al perder puntualidad y fiabilidad, las dos fortalezas del transporte metropolitano, ha hecho que el viajero metropolitano abandone las Cercanías».

Según la Airef, la Comunitat Valenciana también ocupa la sexta posición en la inversión bruta nominal que han recibido las autonomías entre los años 1985 y 2018. Clasificación que desciende hasta el puesto décimo cuarto si se tiene en cuenta la inversión bruta por habitante.

La falta de presupuesto o la adecuada inversión tiene un efecto inmediato en el número de viajeros. Las Cercanías de Madrid han pasado de transportar 245 millones de viajeros en 2008 a 255 millones en 2018 (4,2 % de incremento). Barcelona ha crecido sólo un 1,5 %, al pasar de 114 millones de usuarios a 116 millones en 2018. Todo lo contrario a la caída en picado que han sufrido las Cercanías valencianas que han pasado de transportar 23,8 millones de pasajeros en 2008 a 15,4 millones de pasajeros en 2018.

Obras y cierres de líneas

Estos 8 millones de viajeros se han perdido por múltiples causas. Entre otras el corte de la línea C3 (València-Buñol-Utiel) que durante diez años sólo llegaba hasta Vara de Quart-Sant Isidre, lo que hizo perder a Renfe alrededor de 8.000 viajeros al día (2,9 millones anuales) por el corte del tráfico entre Vara de Quart y la Estación del Norte.

El tramo Xàtiva-Moixent también estuvo cerrado siete años lo que supuso otra sangría de entre 800 y 900 viajeros al día (unos 300.000 anuales). Y las obras del tercer hilo en el corredor mediterráneo que han supuesto todo un desincentivo para viajar en ferrocarril entre València y Castelló. La tormenta perfecta se ha redondeado con la falta de maquinistas, agravada por las bajas de covid, que ha provocado 3.000 cancelaciones de trenes en 2021, según ha denunciado la formación Compromís.

Al respecto, la diputada y portavoz adjunta de Unides Podem-Esquerra Unida, Estefania Blanes, reivindica que «es muy urgente actuar ya para mejorar el servicio de cercanías». Desde Podem-EU también solicitan información sobre «cuándo se incorporarán los nuevos maquinistas necesarios para recuperar y mejorar los servicios de cercanías». Y reclaman tener acceso a las informaciones semanales emitidas por la iniciativa «Centinela Cercanías», anunciada por la ministra, que analizará el seguimiento pormenorizado de la implementación efectiva de las medidas anunciadas, «porque es un ejercicio de transparencia y porque queremos saber si lo prometido se cumple. La situación de las cercanías de Renfe no puede esperar».