El Consorcio Provincial de Bomberos de València ha atendido cerca de 600 servicios relacionados con incendios en viviendas a lo largo del año 2021 en la provincia de València. En concreto, se registraron 589 siniestros, lo que significa que en el segundo año de la pandemia se mantuvieron los niveles del ejercicio anterior, ya que en 2020 se realizaron un total de 595 intervenciones en hogares. Son cifras importantes, aunque los profesionales no las asocian con la crisis del coronavirus. «En lo que se refiere al número de incendios no podemos decir que la pandemia haya supuesto un especial impacto, ya que las ratios contiúan en los mismos valores en los últimos años», afirma José Miguel Basset, inspector jefe del consorcio.

De los casi 600 incendios en viviendas, una tercera parte se han producido en el último trimestre del año, coincidiendo con la llegada del frío. El inspector jefe señala dos factores que comportan un mayor riesgo en este tipo de siniestros: el uso de sistemas de calefacción y el tiempo que pasamos en casa. «Desde el Consorcio de Bomberos se ha lanzado una campaña divulgativa específica donde se recuerda la importancia de mantener en buen estado chimeneas o estufas, alejar de ellas elementos combustibles como telas, y tener instalados en casa detectores de humo y de monóxido de carbono», destaca Basset.

Respecto al aumento de las horas que transcurren en la vivienda durante el invierno, el inspector jefe apunta a que esta circunstancia incrementa las ocasiones en las que se utiliza la calefacción y otro tipo de aparatos conectados a la corriente.

«El deficiente estado de la instalación eléctrica o un mal uso de la misma, junto con una sobrecarga de la toma de corriente con la conexión de demasiados aparatos puede provocar el inicio de un incendio», advierte Basset.

El auge de los patinetes eléctricos, que han causado furor como una opción barata de movilidad sostenible, no está exenta de riesgos. Lo alertan los responsables del Consorcio de Bomberos, que han sumado en los últimos años los sistemas de recarga de la batería de estos dispositivos al resto de factores que influyen en un mayor riesgo de incendios en viviendas. Y antes de los patinetes, los teléfonos móviles. «Se ha de incidir en un uso correcto de los mismos, evitar manipulaciones o incluso dispositivos no certificados adecuadamente en cuanto a la normativa europea, garante de su seguridad», recuerda Basset.

Tomar precauciones

¿Esto quiere decir que no sean apartos seguros? En absoluto, siempre que se trate de modelos homologados. No obstante, los expertos recomiendan tomar ciertas precauciones con el fin de garantizar un uso seguro y sin sorpresas. «En el caso de los móviles y los patinetes eléctricos, debemos vigilar que no se sobrecalienten las baterías, y si los tenemos a la carga, mantenerlos siempre alejados de elementos susceptibles de arder como telas, mesillas de noche, colchones o plásticos», expone el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de València, que señala a continuación otra recomendación importante: hay que «evitar siempre sobrecargar las tomas de corriente con un exceso de aparatos conectados a la vez, utilizando en una misma toma diversos aparatos».

Caen a la mitad los rescates en el medio rural

La pandemia disparó en 2020 el número de rescates del Consorcio Provincial de Bomberos en el medio rural, como consecuencia de la afluencia de personas en estos parajes naturales. Si en 2019 se contabilizaron 205 rescates, en 2020 fueron 272, la cifra más alta de los últimos años. En 2021, con menos restricciones, el total de rescates se desplomó a menos de la mitad, 123. Son valores similares a años anteriores a la pandemia, como 2015, cuando hubo 129.