Era el claro favorito y las urnas lo acabaron de confirmar. Carlos Fernández Bielsa puede añadir a su tarjeta de presentación junto a los cargos de alcalde de Mislata y vicepresidente de la diputación el de secretario general del PSPV en la provincia de Valencia. Su victoria sobre Mercedes Caballero, hasta hoy secretaria general en la provincia, ha sido incontestable, arrolladora, llevándose cerca del 80 % de los votos, un resultado de los que otorgan autoridad.

Ya con los primeros recuentos minutos después de que se cerraran las urnas se intuía que la noche no iba a ser de sorpresas. El escrutinio se instaló en el 80 % de votos para la candidatura del aspirante y de ahí no bajó casi. Bielsa ha ganado en 13 de las 14 comarcas que componen la estructura provincial del PSPV, 5.569 votos frente a los 1.410 de Caballero.

El alcalde de Mislata se ha llevado todas las comarcas excepto en los Serranos. Llamativas especialmente son las victorias de Bielsa en l’Horta Nord, donde está afiliada Caballero y donde es alcalde Rafa García, munícipe de Burjassot y aliado de la líder saliente, así como en València ciudad, territorio natural del abalismo en el que ha contado con el apoyo de la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez. Casi el 90 y el 80 % de los votos en ambas zonas.

Gómez fue precisamente una de las personas que estuvo arropando al nuevo secretario general de la provincia de València en la sede de los socialistas durante el recuento. Su mano fue la primera que alzó cuando salió a dar sus primeras palabras. Junto a él también estuvieron otros apoyos clave como el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, a quien primero abrazó; o el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, situado justo detrás durante su intervención.

En esta, el nuevo secretario general de la provincia de Valencia agradeció «la confianza de la militancia» para emprender «un proceso de cambio, de unidad y en positivo» que servirá para «reforzar al PSPV de cara a las elecciones municipales y autonómicas 2023». «Comienza un tiempo nuevo, es un mal día para el PP y la derecha», aseguró al tiempo que defendió que la estructura provincial sale «más reforzada y más unida».

Campaña extraña

La victoria de Bielsa llega tras una campaña rara, a medio gas, marcada por el fallecimiento de las dos niñas en la feria de Mislata que provocó la suspensión de todos los actos públicos el pasado lunes. También sobrevoló la posibilidad de un pacto que le diera un atajo hacia la secretaría general sin pasar por el peaje de la votación de la militancia. Caballero ofreció un acuerdo, pero no directamente a él: integración y ella renunciaba. Bielsa lo rechazó, su propuesta era a la inversa, que renunciase y luego generosidad. No fructificó y se vio ayer el resultado: el consiguiente puñetazo sobre la mesa en forma de casi el 80 % de votos.

Dicen que es imposible que le toque la lotería a quien no compra boletos y los números por lo que apostó Bielsa estaban en el liderazgo provincial. A mediados de noviembre, en el Hotel Gran Bali de Benidorm, renunció a formar parte de la ejecutiva del PSPV. Hubiera tenido un puesto porque ya disponía de él hasta entonces. Su objetivo, no obstante, estaba en otro sitio, en ocupar el máximo cargo orgánico de la provincia de Valencia, algo que supone un importante empujón en la correlación de fuerzas internas.

Dos meses después, el alcalde de Mislata ve corroborada su apuesta, su doble o nada con el que ya dudó en 2017. En esta ocasión acudió a la batalla orgánica y lo hizo bien pertrechado. Ya en el acto de presentación de su candidatura lució músculo. El presidente de la diputación, Toni Gaspar; la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, y varios alcaldes de postín: Paterna, Cullera, Algemesí, Xàtiva o Requena. Todos jóvenes y con proyección interna, secundaron a Bielsa, quien daba un puñetazo al contar con algunos de los antes cercanos a la corriente de su rival como Michel Montaner, primer edil de Xirivella.

Esa primera foto, con una sala de cine llena, representantes con peso orgánico y ser considerado como el más cercano a la dirección autonómica, al ximismo, le hicieron ser tildado desde la otra candidatura como el elegido del aparato en un intento de replicar la estrategia de Pedro Sánchez contra Susana Díaz en 2017. En aquella ocasión, el hoy presidente del Gobierno cabalgó sobre el descontento de las bases en una revuelta interna, un relato que Caballero, actual líder provincial, no ha podido extrapolar con éxito.

La derrota de la diputada en las Corts es también la pérdida del gran bastión del abalismo, uno de esos ‘ismos’ con pedigrí propio en el socialismo valenciano. Aunque ya sin su líder, el exministro de Transportes y exsecretario de Organización, ocupando despachos en Madrid y con el peso de su caída en desgracia desde julio. La provincia de Valencia había sido su terreno desde 2012, cuando el propio Ábalos se convirtió en secretario general de este territorio, y le sucedió en las siguientes primarias, en 2017, la ayer derrotada, Mercedes Caballero.

Desde entonces, esta corriente ha ido perdiendo fuerza. No hay más que mirar los datos, ya no de las primarias provinciales en las que Caballero logró más del 80 % de los votos frente a un desconocido Rubén Fenollar, sino en otros procesos como las primarias de ese 2017 a nivel autonómico. En aquel proceso, con el partido fracturado en dos tras la guerra interna entre sanchistas y susanistas, el grupo de Ábalos consiguió un 45 % de los votos de la provincia de Valencia para Rafa García, alcalde de Burjassot, contra el ya entonces secretario general del PSPV y president de la Generalitat, Ximo Puig. Hoy ese porcentaje es de menos de la mitad.

Entre medias, la consolidación de Puig en el Palau con un importante triunfo en las elecciones en 2019, su alineación y sintonía con Pedro Sánchez y la caída en desgracia de Ábalos en julio pasado. Desde entonces, algunos de sus referentes como el alcalde de Xirivella —donde Sánchez hizo el primer mítin tras ser defenestrado por el comité federal— o el secretario comarcal en l’Horta Nord y exdelegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, han mudado de sensibilidad orgánica.

Tras conocer los resultados, Caballero acudió a la sede del PSPV, donde se encontraba Bielsa, para felicitarlo en persona. «La democracia nos hace más fuertes para lograr nuestro objetivo de mejorar la vida de las personas», dijo en Twitter. También por esta red social, Puig felicitó a los nuevos líderes provinciales y les señaló que a partir de ahora lo «más importante» es «trabajar por todos los valencianos y valencianas».