La Conselleria de Educación ha remitido una carta a los colegios apuntando que serán las direcciones territoriales las que darán respuesta en caso de que reciban escritos de las familias cuestionando o atacando el proceso de vacunación infantil, que estos días se desarrolla en los centros con la colaboración de la Conselleria de Sanidad.

 En concreto, la carta firmada por Miguel Soler, secretario autonómico de Educación, se dirige a los equipos directivos y en ella se detalla que en el supuesto de recibir «cualquier escrito de colectivos o de representantes de las familias del alumnado mediante el que muestren su disconformidad con el procedimiento seguido o se muestren contrarios a la realización del proceso de vacunación del coronavirus, la dirección del centro trasladará este escrito a la Dirección Territorial de Educación correspondiente desde donde se le dará oportuna respuesta».

De esta manera, Educación adopta la misma estrategia que ya planteó cuando hubo la artificial polémica en torno al «pin parental» defendido por la extrema derecha. Así, la conselleria intenta que los colegios no entren directamente en una disputa que va más allá de su labor educativa, ni se sientan presionados, en este caso por los antivacunas y negacionistas.

Coacciones y amenazas

Así, en el escrito se detalla que la dirección del centro «no se pronunciará al respecto y simplemente comunicará por escrito a las personas autoras de estos escritos que el centro cumple con lo establecido por las autoridades educativas y sanitarias en relación con el procedimiento de vacunación de menores de entre 5 y 11 años, y que se ha dado traslado de los mismos a la Dirección Territorial de Educación correspondiente».

Como consta en el documento, algunos colegios han recibido «escritos de colectivos o de familias del alumnado en los que se cuestionan las decisiones de la Conselleria de Sanidad», llegando en ciertos casos a usar «amenazas y coacciones» contra los equipos directivos, «sobre la posibilidad de incurrir en responsabilidades penales por permitir que se realice el procedimiento de vacunación del alumnado».

De hecho, como ha publicado este periódico, en algunos casos los negacionistas se han personado en los centros el día de la vacunación para intentar boicotearla, como ocurrió en Daimús, Massanassa o Pego, entre otros municipios.

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