En 2007 el profesor de Geografía y climatólogo de la universidad de Barcelona, ​​José Miguel Raso Nadal, escribió un libro “Clima y salud”. En este libro Raso explica la estrecha relación entre las perturbaciones meteorológicas y climáticas y la expansión de enfermedades e infecciones, de tipo vírico y bacteriano. En este libro afirma que en el actual contexto de calentamiento climático puede existir en las latitudes medias y subtropicales como las nuestras, de clima mediterráneo, un aumento del número de personas afectadas por enfermedades tropicales. Esto es consecuencia del aumento en latitud o expansión septentrional de los vectores de enfermedades tropicales. La globalización es también otra causa de este incremento de enfermedades tropicales, como el dengue o el paludismo. Hay que remarcar que hace dos siglos el paludismo en un clima más frío que el actual también provocaba bastante mortalidad en áreas litorales pantanosas que se desecaron, como el delta del Llobregat o los Aiguamolls del Empordà. La aparición de especies animales alóctonas tropicales o no, también es un peligro para la biodiversidad y también para el sector primario, ya que estos animales “importados” ganan el terreno y desplazan o eliminan las especies animales autóctonas. Debemos evitar por tanto con conductas responsables la expansión de estas especies que son foco de nuevas enfermedades, por ejemplo impidiendo que se acumule agua en utensilios del exterior donde pueden depositar sus larbas algunos mosquitos, como el mosquito tigre .