Mientras otras comunidades autonómas como Cataluña o Cantabria están retirando sus medidas anticovid aun estando en pleno apogeo de la sexta ola, el Gobierno del Botànic se ha posicionado al otro lado de la balanza. Aquí se quiere prolongar un mes más la única medida todavía en vigor que queda: la obligatoriedad de enseñar el certificado covid para entrar en bares, restaurantes, cines o gimnasios. El president de la Generalitat, Ximo Puig, informó ayer que ya se había solicitado oficialmente al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJC) extender la medida en los mismos términos actuales hasta el 28 de febrero en este ejercicio de "prudencia", por lo que solo falta el aval de los tribunales para que sea efectivo.

Puig confía en que la justicia vuelva a considerar la medida "necesaria y proporcionada" sobre todo porque viene "avalada por los hechos", es decir, el momento de contagios sin control que hay en estos momentos. Así, y a la espera de lo que recoja el documento final, será obligatorio presentar el certificado covid como lo es ahora en cualquier sitio donde uno se quite la mascarilla para comer o beber, desde bares y restaurantes de todos los tamaños, hasta cines, circos e incluso salas multifuncionales y sedes festeras como los casales falleros cuando organicen actos en los que haya comida o bebida. También en instalaciones deportivas, piscinas cubiertas y gimnasios.

La situación de la pandemia a finales de febrero marcará si se mantiene por más tiempo o no. Por lo pronto, Puig ya avanzó ayer que se estaban viendo indicios de estabilización de los casos, se estaría llegando así al pico de la sexta ola.

Los porqués de mantener el pase

La obligatoriedad de demostrar que se está vacunado o que se tiene una prueba covid negativa para entrar en cualquier bar o incluso un gimnasio se mantendrá así más allá del próximo 31 de enero, a pesar de que Puig reconoció que en estos dos meses, pedir el pasaporte covid no ha servido para cortar la transmisión del coronavirus, desbocada por culpa de la variante ómicron y su plus de contagiosidad sobre delta. "Ya lo dijimos, no era en sí mismo una solución definitiva. Es un instrumento más pero no el definitivo", alegó. El "president" puso en valor, por contra, para lo que sí ha servido la medida: "para que 132.000 personas que no se vacunaban (el 2 % de la población total), lo hicieran. Solo por eso ya valdría la pena", destacó aunque aún enumeró otros porqués: el mantener la atención sobre la pandemia y para generar "espacios más seguros", ya que desde el Botànic defienden que ha sido una medida positiva para generar confianza en el sector hostelero.

Puig: "Solo por los 132.000 personas que se han vacunado, ha valido la pena el certificado covid"

La necesidad de prorrogar el pasaporte covid fue la principal decisión que se tomó en la Comisión Interdepartamental de seguimiento de la pandemia en la que según Puig, no hubo "diferencias" entre los criterios de los miembros del PSPV y de sus socios de gobierno de Compromís pese a que, un día antes, síndics de la formación como la portavoz adjunta de Compromís en las Corts, Aitana Mas, mostraron sus dudas sobre la idoneidad de mantener la medida cuando no había ayudado a cortar el ascenso de contagios. "No he visto ninguna posición alternativa", aseguró Puig.

El president se distanció también de las informaciones que un día antes habían posicionado a la C. Valenciana como una de las regiones que habían solicitado reducir las cuarentenas para positivos covid de 7 a 4 días en la comisión interterritorial que reúne a comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad. Para Puig no se podía estar debatiendo "todos los días" estas cuestiones y lo lógico era que conforme evolucionara la pandemia, cambiaran las medidas, "pero en estos momentos no vamos a introducir nuevos motivos de debate. La norma es la que es", dijo.

La vacunación, el otro pilar

Puig recordó, por otra parte, que la vacunación contra la covid ha sido el gran activo que ha hecho posible que pese a la explosión de contagios por ómicron, en los hospitales no se esté como el año pasado sino dos veces y media por debajo en ingresos covid pese a que la incidencia acumulada triplica a la de hace doce meses. De hecho, hace ahora un año se llegaba al máximo de hospitalizados covid que ha habido en la C. Valenciana: 4.777 con una incidencia de 1.459 casos por 100.000 habitantes. Hoy se está en 1.804 hospitalizados con una tasa de incidencia que supera los 4.100 casos.

Siguiendo con esta estrategia de "proteger y caminar hacia la normalidad", Puig avanzó que se va a intensificar el ritmo de vacunación de refuerzo y entre la población infantil, que ahora tiene la incidencia más elevada por encima de 6.000. Para ello, el lunes se reabrirán los vacunódromos de la Ciutat de las Arts en València y del hospital de campaña del Hospital de Alicante para hacerlo posible. En Castelló, Gandia, Paterna y Mislata ya se han abierto grandes espacios de vacunación. Según los datos oficiales, ya hay más de 2,1 millones de terceras dosis puestas y todas las franjas de edad desde los 50 años tienen la de refuerzo.

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