Carlos Mazón, presidente del PPCV y jefe de la diputación de Alicante, ha decidido ampliar su séquito de colaboradores con el fichaje del expresidente del PP de Cataluña, Daniel Sirera, quien, según informa el partido en un comunicado, ejercerá de director de Gabinete y Estrategia para "contribuir al cambio que necesita la Comunitat Valenciana".

La incorporación de Sirera a la nómina de personal eventual que trabaja para impulsar a Mazón en su camino hacia el Palau de la Generalitat llama la atención por dos cuestiones. De un lado, la propia procedencia de Sirera, cuya carrera política se ha fraguado en la comunidad vecina, tratada por el PP valenciano como la fuente de todos los males y, de otro, porque amplia una comitiva que ya de por sí era amplia por la doble condición de Mazón como responsable del PPCV y jefe de la diputación provincial.

Así, Mazón, que cobra su salario de la diputación y que cada vez dedica más tiempo a su cargo orgánico con actos durante la semana, contará con dos jefes de gabinete: Santiago Lumbreras, ex responsable de Comunicación de Terra Mítica en tiempos de Eduardo Zaplana, a sueldo de la diputación y, a partir de ahora, con Sirera.

Es la primera vez que el PPCV tiene un jefe de gabinete

Será, además, la primera vez que un presidente del PPCV contrata un jefe de gabinete. Su antecesora en el cargo, Isabel Bonig no disponía de esta figura en el partido ni tampoco los anteriores presidentes el PPCV, todos ellos, desde los tiempos de Zaplana, con despacho en el Palau de la Generalitat. De hecho, la exdirigente popular tuvo que acometer despidos tanto en el partido como en las Corts como consecuencia de la debacle electoral en 2015 y 2019. Bonig despidió su mandato con instrucciones de Génova para que las organizaciones autonómicas aportaran recursos a la causa de Pablo Casado. Unas estrecheces económicas que no está teniendo Mazón, la apuesta clara de la dirección nacional para reconquistar la Generalitat.

La guardia de corps de Mazón ya se amplió, a su llegada a la presidencia del partido a nivel autonómico, con la incorporación de la periodista Maite Gómez como responsable de comunicación del partido. El dirigente valenciano no tiene escaño en las Corts y ha mantenido la nómina de eventuales en las Corts.

Eventuales en la Diputación

Aunque es habitual que los populares valencianos denuncien lo que consideran un "gasto superfluo" de asesores y asesoras del president Ximo Puig, Mazón no es precisamente austero en la institución que preside. Según el portal de transparencia de la Diputación de Alicante, como personal eventual adscrito a la Presidencia, hay cinco personas, una lista a la que hay que sumar cinco asesores y asesoras más bajo la figura de "personal eventual de las oficinas comarcales". El grupo popular tiene además seis. En total, 16 asesores vinculados a los populares. Adscritos a la vicepresidencia primera (Ciudadanos), que gobierna con el PP, hay cinco eventuales más, mientras que además al grupo de ciudadanos, tiene, además, asignados otros cuatro. Los grupos de la oposición, PSPV y Compromís tienen en total cuatro asesores.

El fichaje de Sirera no es el único movimiento de Mazón para tratar de lanzar su imagen y ganar proyección en la Comunitat Valenciana. El popular, nada más ganar la presidencia, contrató una campaña de publicidad con vallas publicitarias que le costó 43.480 euros, una decisión en la que tuvo mucho que ver la idea que anidaba entre los populares de que habría adelanto electoral en la Comunitat Valenciana. Esta hipótesis ha marcado buena parte de la estrategia de Mazón desde el punto de vista de la comunicación.

El fichaje deja en evidencia la cruzada de los populares valencianos contra todo aquello que huele a Cataluña

Y para revisar una estrategia a más largo plazo, Mazón deposita su confianza en Sirera quién hasta hace nada seguía vinculado a Cataluña consejero del Consejo del Audiovisual de Cataluña.

El dirigente catalán, licenciado en Derecho, está casado con Yolanda García, exdiputada del PPCV con Francisco Camps y condenada a cuatro meses como cómplice de delito electoral (en calidad de tesorera del partido) por el caso Gürtel.

Sirera no es un extraño para los populares valencianos ni para Mazón. De hecho, llevaba colaborando de forma discreta desde ya hace algún tiempo con el líder del PPCV, al que conoce desde la etapa de ambos en Nuevas Generaciones. Ahora bien, su currículum político está muy vinculado a Cataluña: diputado en el Parlamento de Cataluña, concejal en el Ayuntamiento de Barcelona (se barajó como cartel electoral) y senador.

Un bagaje que tendría lecturas distinas sino fuera por la cruzada que el PP valenciano mantiene hacia todo aquello que suene a catalán. Sin ir más lejos, desde las Corts, la síndica Maria José Catalá, ha centrado buena parte de su discurso en remover el fantasma del catalanismo.

Entre las últimas iniciativas está requerir a altos cargos de la Generalitat el listado con los viajes a Cataluña o a las Islas Baleares, como si visitar estas comunidades fuera por sí mismo sospechoso. Ahora Mazón cuenta entre los suyos para llevarle al Palau con un dirigente formado en Cataluña de pura cepa y que hizo de la lucha contra el soberanismo su principal bandera. "Nos va a venir muy bien", ha apuntado Carlos Mazón al ser preguntado por la incorporación de Sirera.