FSIE-Comunitat Valenciana, el sindicato mayoritario en el sector de la educación infantil en la Comunitat Valenciana, ha solicitado el apoyo de los ayuntamientos valencianos para "hacer un frente común para defender el empleo y la conciliación" con un plan de ayudas para la escolarización de 0 a 3 años.

Así, defiende un complemento al Bono infantil hasta la gratuidad, por alumna o alumno en cada localidad para garantizar el acceso de las familias a este importante tramo educativo. También propone incrementar las partidas presupuestarias justificadas en otras áreas como Infancia, Bienestar Social, Igualdad y Mujer con ayudas para alcanzar la gratuidad escolar en este tramo de edad.

Asimismo, el sindicato apunta que "no se debe olvidar que las escuelas infantiles ofrecen una oferta educativa que cubre el tramo de edad de 0 a 3, mientras que las unidades públicas que se abren en centros ordinarios solo atienden al alumnado de 2 a 3 años, dejando ruptura en el ciclo y desatendiendo la edad más temprana."

En esta línea, ha solicitado la paralización de la apertura de aulas públicas de 2-3 años, que el sindicato califica de completamente innecesarias ante el descenso de la natalidad, ya que implican una menor utilización de los recursos locales. Por ello, FSIE-CV insta a los ayuntamientos a utilizar las unidades existentes antes de proceder a la ampliación de las unidades públicas de 2 -3 años porque "ya hay suficientes para cubrir las necesidades de la población y se trata de dotar de recursos a la oferta educativa que ya existe"

Por otro lado, el sindicato ha destacado la importancia de que estas escuelas infantiles estén representadas en los Consejos Escolares Municipales para que sus propuestas y reivindicaciones puedan ser siempre escuchadas.

Todo ello surgió tras el anuncio en noviembre de la Conselleria de Educación de establecer el nivel de 2 años, en las escoletes, como gratuito en centros privados. Fue en ese momento donde FSIE-CV mostró su apoyo en defensa de la supervivencia de las escuelas de infantil, lo que espera suponga un mantenimiento de puestos de trabajo y favorece la conciliación familiar, como ya contó este diario.

En este contexto, el sindicato ha defendido la continuidad de todas las unidades actualmente autorizadas y en funcionamiento y de los puestos de trabajo asociados a las mismas, tanto docentes como no docentes, en un sector eminentemente feminizado.

Así, FSIE-CV ha señalado que el cierre de estos centros implicaría la pérdida de puestos de trabajo locales, tanto docentes como no docentes, así como de recursos fiscales para cada uno de los ayuntamientos.