Las Corts han acogido esta mañana una nueva sesión de la comisión contra el acoso escolar en la que se ha hablado de la situación actual en los centros educativos y los diferentes planes y protocolos que la Conselleria de Educación ha brindado a los centros educativos para combatir esta lacra entre el alumnado. Además de expertas en el ámbito, en esta ocasión también se ha contado con la participación del alumnado.

Mónica Añón, coordinadora del Previ (Plan de prevención de la violencia y de promoción de la convivencia ) en la Dirección General de Inclusión Educativa de la conselleria, ha sido la primera en intervenir y ha asegurado que en los centros se ha visto un "antes y un después" desde 2018, con los nuevos protocolos y planes en marcha.

Asimismo, asegura que desde 2014-15 va habiendo una evolución que va 'in crescendo' hasta el confinamiento de marzo de 2020. No obstante, ha alertado de que, si bien bajaron los casos porque el alumnado ya no se relacionaba, toparon con una dura realidad: aún así, a distancia y de forma telemática, el profesorado detectó y comunicó 88 incidencias.

"Eran autolesiones, ideaciones suicidas, ciberacoso y maltrato infantil, detectado cuando los niños se conectaban con los tutores", ha afirmado Añón. "No podíamos creer que estuviera pasando en ese momento".

Durante el confinamiento se denunciaron 88 casos de autolesiones, ideaciones suicidas, ciberacoso y maltrato infantil

Ahora, ha apuntado que ya se han notificado este curso cerca de 3.200 incidencias en el registro Previ -entre las iniciadas, notificadas y cerradas-, tras la bajada de incidencias del curso pasado, al estar muchos grupos de Secundaria en semipresencialidad y con turnos para ir a clase.

En su intervención, Enrique Martínez, presidente de Faavem (Federación Valenciana de Estudiantes), ha reconocido que el acoso escolar es "uno de los problemas que más preocupa". En opinión de Martínez, faltan más campañas institucionales porque "no se habla suficiente de acoso escolar, hay que dar visibilidad".

Además, desde Faavem consideran que la educación emocional y digital, claves en la prevención, "se trabaja poco en los centros, con talleres concretos y puntuales", por lo que afirmado que "hacen falta más recursos y talleres".

"Hay que potenciar más proyectos en los centros", ha afirmado. "Hay que apostar por llevar la educación no formal a los centros educativos, con una enseñanza más integral, amplia, transversal y en valores como el respeto al trabajo en equipo y la gestión emocional", ha explicado el estudiante, que también cree que se debe ir más allá de la formación simplemente para conseguir un título.

Los estudiantes piden que la Administración "garantice" que se cumplan los planes y protocolos en todos los colegios e institutos

Asimismo, los estudiantes piden que la Administración "garantice" que se cumplan los planes y protocolos en todos los colegios e institutos, así como ir más allá de estas acciones.

Del mismo modo, Martínez ha pedido en las Corts que se abra un canal online sobre acoso escolar: "para que quien lo observa como quien lo sufre pueda comunicarlo de la manera más fácil posible" y de forma confidencial.

Más recursos para la formación del profesorado; la limitación del móvil en las aulas; implicar a otras entidades, como las juveniles; o recoger y publicar los datos "de la incidencia real", son otras propuestas de los estudiantes para la Conselleria de Educación porque, mientras se habla del bullying, "alguien lo está padeciendo y sufriendo mucho".

Mirar más y mantenerse vigilante

Junto a Añón, también ha hablado María del Carmen Ferrández, psicóloga con 9 años de experiencia en casos de acoso escolar, quien ha explicado que en cada caso de bullying hay intencionalidad de agredir, repetición a lo largo del tiempo, desequilibrio de poder, y cotidianeidad, con un alumno o alumna que "inicia; otro que lo mantiene y jalea; otro que mira hacia otro lado; y otro cercano o amigo, pero que teme el 'contagio del estigma'".

Ferrández y Añón, en la comisión. Inma Caballer

Sobre todo, Ferrández ha incidido en la importancia de "mirar más" y de que toda la comunidad educativa se mantenga vigilante y atenta para detectar los casos, bloquearlos y acabar con ellos. "Hay que saber mirar y escuchar, que el acoso es parte de todos; todos debemos empoderarnos para ver esta situación".

A las víctimas hay que darles, rápidamente, "protección, vigilancia y supervisión, decirles que vamos a frenarlo y que compruebe que nuestros ojos están ahí, porque las víctimas se acostumbran a sentir miedo y están en alerta siempre, esperando el próximo ataque", ha añadido la psicóloga.

Esto parte, también por la "sensibilización conjunta de toda la comunidad educativa" y estar alerta también en los espacios y tiempos fuera del aula: las relaciones en la 'valla' del cole (en las entradas y salidas), transporte escolar, horario del comedor..., ha detallado la psicóloga.

Todas las partes coinciden en que todavía hay mucho camino por recorrer: primero para parar los casos de acoso escolar que se dan y, posteriormente, eliminarlos. Entre los motivos de los acosadores para atacar a su víctima, la xenofobia siempre es constante, y también la LGTBIfobia y la diversidad funcional, ha apuntado Añón.

Cambios de hábitos repentinos, mal genio, falta de comunicación o pasar demasiado tiempo en la habitación pueden ser algunas de las señales para las familias de que sus hijos o hijas sufren acoso escolar.