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Tribunales

La última baza de Camps en Gürtel

Camps se adhiere al incidente de recusación de un ex alto cargo del Consell para apartar a uno de los magistrados

Francisco Camps en una de las ruedas de prensa que ofreció tras el archivo de la causa de la visita del papa en la que se le investigaba.

Todos los intentos del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, para esquivar el último juicio de la trama Gürtel en la Comunitat Valenciana, que lo sentará por segunda vez en el banquillo (en la primera salió absuelto) han resultado en vano. En los últimos meses Camps ha recurrido la diligencia de ordenación que designaba a los tres magistrados que deberán juzgarlo en la Audiencia Nacional: José Antonio Mora, Fernando Andreu y José Ricardo de Prada. También pidió a la Audiencia Nacional que elevara ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ocho cuestiones prejudiciales relativas a su imputación en Gürtel al considerar que se le juzgará sin pruebas y, por lo tanto, se vulnera su derecho a la presunción de inocencia. También solicitaba que se suspendiera el procedimiento judicial para él "hasta que se resolviera" esta petición, "pues en nada afecta al resto de investigados". E incluso presentó un incidente de recusación contra el juez José Ricardo de Prada. Entre otros motivos, el expresidente alegaba contra De Prada «enemistad manifiesta con algunas de las partes» y «tener interés directo en la causa» por su sentencia sobre la trama Gürtel (a la que siguió la moción de censura a Mariano Rajoy), haber sido propuesto por el PSOE y Unidas Podemos como candidato para el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y haber sido asesor del Ministerio de Justicia para la recuperación de la jurisdicción universal. Todos han sido rechazados por los magistrados de la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional.

Aunque aún sigue viva la última baza para intentar apartar al magistrado José Ricardo de Prada. Se trata del incidente de recusación presentado por otro acusado junto a Camps en la pieza de los contratos menores de la Gürtel, Rafael Peset, subsecretario de Sanidad cuando se produjeron los hechos por los que será juzgado y que también fue secretario autonómico de Administraciones Públicas. Como informó Levante-EMV, el incidente de recusación contra De Prada fue aceptado por el magistrado Francisco José Vieira, decisión que aboca al pleno de la Audiencia Nacional a debatir sobre esta recusación. Vieira, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), fue el magistrado que anuló las escuchas de Garzón a la trama y quien se reunió con el exvicepresidente del PP de Madrid, Francisco Granados, la víspera de que el TSJM asumiera la investigación de la Gürtel.

A este incidente de recusación impulsado por el ex alto cargo Rafael Peset se ha adherido el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, en su última baza para intentar modificar el tribunal que lo ha de juzgar por presunta prevaricación administrativa y fraude a la administración junto a seis miembros de la trama Gürtel, tres ex consellers de la etapa de Camps y 17 altos cargos o técnicos del Consell. La defensa de Rafael Peset alega como motivos para apartar a De Prada del tribunal "tener interés directo o indirecto en el pleito o causa" porque "el señor De Prada ha sido vetado por el Partido Popular como candidato al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta el punto de convertirse en 'casus belli' para hacer fracasar algunos de los intentos de renovación de dicho órgano, siendo manifiesto su interés por acceder al mismo, hasta el punto de hacer juicios de intenciones tanto sobre el partido político que lo veta [en referencia al PP] como sobre el propio consejo, cuando no admitió su reincorporación al servicio activo sin renunciar a la condición del magistrado del Tribunal Penal Internacional".

La defensa de Rafael Peset añade que "el enfrentamiento claro entre el Partido Popular y el señor De Prada (...) le hace perder la apariencia de imparcialidad objetiva en un proceso en el que, aún no siendo parte el Partido Popular, se juzga prácticamente toda la administración autonómica del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, empezando por su expresidente señor Camps (en la única y última pieza que tiene abierta) lo que a su vez arrastra a los demás acusados, al menos en la consideración pública, a una suerte de responsabilidad colectiva (son la Administración del PP-CV)".

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