Uno de cada tres adolescentes en la Comunitat Valenciana usa de forma intensiva y sin supervisión Internet y las redes socialesi, y uno de cada cinco podría tener un cierto enganche a los videojuegos, según el informe de UNICEF España sobre el Impacto de la Tecnología en la Adolescencia en la Comunidad Valenciana. Relaciones, Riesgos y Oportunidades.

El estudio, elaborado por UNICEF España en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática (CCII), arroja las opiniones de más de 3.700 adolescentes de 27 centros de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de la Comunitat Valenciana, de los que el 91,3 % se conecta a Internet todos o casi todos los días.

Si bien reconocen que la red les puede hacer sentir alegría (97,2 %), diversión (79,6 %), tranquilidad (81,5 %) o apoyo y comprensión (72,1 %), del informe se desprenden también conclusiones y datos preocupantes. Aquellos adolescentes que hacen un uso problemático de Internet y posible adicción a los videojuegos presentan niveles más bajos de integración social y familiar, bienestar emocional y satisfacción con la vida.

No estar presente en redes sociales es un hecho excepcional para los estudiantes valencianos de la ESO. El 99 % está registrado en alguna red social. El 86,4 %, de hecho, está registrado en tres o más redes sociales. Si bien es necesario resaltar que casi dos de cada tres tienen más de un perfil en una misma red social, perfiles que utilizan selectivamente para familia y conocidos o para grupos de iguales.

Casi seis de cada diez han contactado con desconocidos a través de internet, chats o redes

Así, casi seis de cada diez, un 59,6 %, han contactado con desconocidos a través de Internet, chats o redes, y un 62,6 % ha aceptado a desconocidos en redes sociales. Las prácticas de sexting y el ciberacoso son cada vez más habituales, siendo identificadas por los propios adolescentes como los principales riesgos que presenta la tecnología: cuatro de cada diez de los encuestados (46,7%) aseguran haber recibido alguna vez mensajes de contenido erótico/sexual, un 10,4% ha recibido –a través de redes, chats, Internet o videojuegos- una proposición sexual por parte de un adulto, y dos de cada diez podría estar sufriendo ciberacoso.

En este sentido, y a la vista de los resultados del informe, la lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso debe ser una prioridad, puesto que se han detectado tasas de victimización sensiblemente más altas que las que ofrecen las estadísticas oficiales. Es necesario también tomar medidas para reducir las preocupantes cifras de sexting, contacto con desconocidos o posibles casos de groomingiii, así como abordar el uso problemático de las redes sociales y posibles adicciones a videojuegos.

Los videojuegos constituyen un importante canal de socialización e interacción social, a través del cual los adolescentes conocen gente y hacen amigos. Para seis de cada diez adolescentes es su principal canal de ocio y entretenimiento, si bien cinco de cada diez (57,8%) reconocen jugar a juegos no recomendados para su edad.

"Hace tiempo que la tecnología forma parte del día a día de los adolescentes. El acceso a internet, redes sociales y aplicaciones supone una enorme oportunidad y aporta beneficios al conjunto de la sociedad, además de constituir parte del derecho a la información que tienen los niños y niñas. Sin embargo, dado que su uso lleva aparejados indudables riesgos, tenemos la responsabilidad, como sociedad, de aportar el acompañamiento y la orientación adecuados para niños, niñas y adolesentes", afirma Jorge Cardona, presidente de UNICEF Comité Comunitat Valenciana.

En relación a la supervisión parental, apenas dos de cada diez padres (19,8 %) se fija en las indicaciones de clasificación por edad, como puede ser el PEGI (Pan European Game Information, sistema europeo de clasificación de videojuegos por edad). Y, aunque un 25,5% de los encuestados asegura tener discusiones con sus padres, madres o cuidadores por la tecnología al menos una vez a la semana, el informe constata que solo al 25,9% sus padres establece normas sobre el uso de Internet y/o las pantallas.

Dos de cada diez padres se fija en las indicaciones de clasificación por edad en internet

“Con este informe, UNICEF quiere contribuir a entender las percepciones e intereses de los y las adolescentes y sus relaciones en el entorno digital, a partir de su propio testimonio y experiencia. A partir de esa comprensión, queremos fomentar la construcción de un espacio seguro, saludable y equitativo, como una responsabilidad compartida por todos los sectores de la sociedad, familias, gobiernos, instituciones y empresas. Además de dirigir propuestas y recomendaciones a todos ellos, hemos elaborado una “Guía para las familias” para orientar específicamente a padres y madres sobre cómo acompañar a sus hijos cuando se inician en el mundo digital”, remarca Jorge Cardona.

Entre estas recomendaciones, que velan por salvar, proteger e impulsar a la infancia también en el entorno digital, están las siguientes:

  • Las familias necesitan contar con las herramientas y apoyo necesario para poder ejercer su labor educativa y acompañamiento.
  • El sistema educativo es clave para lograr una educación crítica y un verdadero aprendizaje de las herramientas para manejarse en Internet de manera adecuada.
  • Los niños, niñas y adolescentes deben recibir información y herramientas para poder comprender los riesgos y ser así capaces de denunciar las situaciones de abuso.
  • Las instituciones deben generar las medidas y mecanismos de protección, educación necesarios para la promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el entorno digital. Dichas medidas deben concretarse en acciones y planes de acción.
  • La industria tecnológica tiene un rol fundamental para garantizar esa protección de los adolescentes. Es fundamental que difundan recomendaciones claras de uso y privacidad, y que desarrollen herramientas y mecanismos para buscar ayuda en caso de encontrarse en una situación de riesgo. Son necesarias políticas más contundentes de protección de niños y su imagen en la red.