"Recibimos el fin de las restricciones con los brazos abiertos y esperando de cara a Fallas que se vuelva a la normalidad. Llevamos ya dos años sin poder celebrar ni fiestas ni acontecimientos, sobre todo por las mesas". Son palabras de José Luis, del Mesón Don Quijote en València. En su caso, la sexta ola les ha afectado "bastante", aunque menos que en otros momentos de la pandemia, porque las medidas anticovid han sido "más suaves".

Ahora, espera que la situación vuelva a ser "como antes". "Sabemos que va a haber un antes y un después, pero por lo menos que la gente sea libre para poder reunirse y hacer celebraciones en los locales", afirma.

"Va a haber un antes y un después, pero que la gente sea libre para reunirse en los locales"

José Luis - Mesón Don Quijote

La hostelería ha sido uno de los sectores que más ha sufrido la pandemia. Los cierres, las reducciones de aforo o las limitaciones en el número de personas por mesa para contener la propagación del virus han impactado de lleno en su actividad, causándoles graves pérdidas económicas en muchos casos.

Por eso, la retirada de las principales restricciones, anunciada este lunes por el Consell, ha sido bien acogida por los responsables de bares y restaurantes valencianos, especialmente con las Fallas a la vuelta de la esquina. Una decisión que ha sido propiciada por la evolución "favorable" de la pandemia y la elevada tasa de vacunación.

Respuesta positiva

El fin de la exigencia del pasaporte covid para entrar en el interior de bares, restaurantes, discotecas o gimnasios ha sido celebrado por el sector, sobre todo porque supone un alivio para su carga de trabajo. "Pedir a los clientes el pasaporte covid nos retrasaba mucho la faena", subraya Sandra, de La Esquina de Mario. "A los bares pequeños nos ha afectado porque nos quita tiempo. No tenemos más gente trabajando que nosotros mismos", añade José Luis.

"Nos alegramos mucho de que se haya eliminado la limitación de las mesas"

Juan - Cafetería-Restaurante Las Brasas

Para Rubén, del Café Plaza, la sexta ola ha tenido un impacto importante. "Esta Navidad ha sido muy mala, casi peor que la de hace dos años", reconoce. "No sabemos todavía cómo nos va a influir este cambio, pero cuantas menos restricciones, será mejor", señala.

Los bares y restaurantes aplauden también la retirada del máximo de diez personas en las mesas y de la distancia de 1,5 metros que debían guardar entre ellas. "Nos alegramos mucho de que se haya eliminado la limitación de las mesas. Ahora estamos deseosos de ver si la gente responde igual", admite Juan, de la Cafetería-Restaurante Las Brasas.

Más ayudas

No obstante, todavía se mantienen algunas restricciones como la prohibición de fumar en terrazas si no se puede mantener una distancia de dos metros y el uso obligado de la mascarilla en interiores y en exteriores cuando haya aglomeración de personas.

"Deberían darnos más ayudas"

Rubén - Café Plaza

"La norma de no fumar en la terraza la cumplimos a rajatabla. El problema es que hay muchos sitios en los que no. Hay clientes que se nos han ido por eso. Parece que se penaliza hacer las cosas bien", comenta Rubén.

El propietario del Café Plaza pide que se impulse su recuperación "lo antes posible". "Deberían darnos más ayudas. Vamos ahogados. Este mes hemos pagado 1.200 euros de luz, cuando el año pasado en las mismas fechas pagamos 650 euros. ¿Qué tengo que hacer? ¿subir las consumiciones? No podemos hacer eso porque la gente también va ahogada", explica.

Una reivindicación a la que también se ha sumado José Luis: "Hemos tenido muchas restricciones, muchas pérdidas. Creo que se nos debería compensar cuando esto se termine con ayudas y mejoras. La hostelería ha sido uno de los sectores que se ha llevado la peor parte de la pandemia".

"Muchas ganas"

Pepa, Fina, Pilar, Mari Carmen y Esperanza se sientan alrededor de una mesa en la terraza del Mesón El Barralet. "Me parece muy bien que haya menos restricciones", reconoce una de ellas. No obstante, todavía tienen "respeto" al virus y, por eso, prefieren consumir en la terraza, manteniendo la "precaución" en las zonas interiores.

"La gente igual tomará sus propias medidas, el que quiera se pondrá su tapabocas. Aquí las personas son muy cuidadosas", apunta Mayelis, de El Barralet.

Romeu, también almuerza en la misma terraza. Esta relajación de las medidas la ha recibido "con muchas ganas". Con un grupo grande de amigos, el joven destaca que ya no van a tener que separarse en varias mesas. "Todo lo que sea volver a la vida de antes está bien", declara. Eso sí, reconoce, como fumador, que el impedimento de fumar en terrazas "se ha notado bastante".

"Estamos contentos de que poco a poco se vuelva a la normalidad; y los clientes también lo están", concluye Juan.