El día de la estampida. ¿Queda alguien apoyando a Pablo Casado y Teodoro García Egea? "De la Comunitat Valenciana, ninguno". Así responde un dirigente valenciano del PP al movimiento tectónico de las últimas horas, que ha llevado a todos los notables 'populares' valencianos a apartarse del vigente presidente del PP y su secretario general. Los mismos que auparon al actual líder del PPCV, Carlos Mazón, a su número dos, María José Catalá, y a los titulares en las tres provincias. Pero hoy la dinámica es otra, el viento sopla de otro lado y las bases respiran mayoritariamente de otra manera.
Los últimos en tomar posición a favor de un congreso extraordinario han sido los diputados Vicente Betoret y Luis Santamaría. No lo han hecho abiertamente, sino respaldando a otros. Así, Betoret, con cargo además en Génova, retuiteaba el comunicado de la dirección del PPCV en esa línea. Y hacía lo mismo con el mensaje del presidente del partido en la provincia, Vicent Mompó, de su confianza.
Santamaría, por su parte, también próximo a Casado, difundía en sus redes el escrito de varios diputados nacionales en el que solicitan congreso extraordinario y la destitución de García Egea.
La avanzadilla, la primera en dar el paso, ha sido a primera hora de la mañana la que hasta hace poco era el valor más cercano a Casado. Belén Hoyo, única valenciana en el comité de dirección del partido, dimitía esta mañana del cargo y abandonaba el núcleo duro del presidente y Egea. Lo hacía después de que en el día de ayer fuera también la primera en pedir la cabeza del secretario general a Casado sin éxito durante la reunión del comité.
Después se dejaba ver un histórico con predicamento aún en las filas populares. El eurodiputado Esteban González Pons, que pedía "resetear" el PP. González Pons está considerado uno de los dirigentes más próximo a Alberto Núñez Feijóo, al que todos los focos apuntan de cara a la tarea de reconstrucción del partido. Él mismo se dejaba querer esta mañana al asegurar que también él debía actuar.
También el alcalde de Alicante, Luis Barcala, se dejaba ver en Twitter para solicitar el congreso extraordinario, la posición de Feijóo, a la que hasta ahora se resiste Casado, que a última hora de ayer transigió con un congreso convencional.
Y después, rozando el mediodía, llegaba el comunicado oficial del PPCV, el primero sobre la crisis desde que esta estalló la noche del miércoles, con las informaciones sobre el espionaje de Génova a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. El partido, de forma orgánica (no el líder, Carlos Mazón, en primera persona) defendía un congreso "extraordinario" y "urgente". Sobre el futuro de Egea, no se pronunciaba.
