Una vez más el Congreso pone negro sobre blanco las diferencias existentes entre las dos formaciones que componen el Gobierno de España. Si la semana pasada fue la reforma fiscal, este martes ha sido la propuesta de Unidas Podemos de crear una empresa pública de energía, una idea que ha conjurado el rechazo del PSOE.

La proposición de la coalición de izquierdas, registrada a principios de septiembre por la formación morada en plena escalada del precio de la electricidad en el mercado mayorista, planteaba la creación del ente público Producción Energética Española en el plazo máximo de un año desde la entrada en vigor de la ley; sin embargo, no ha recibido el visto bueno de la cámara baja, con los votos negativos de PSOE, PP y PNV, entre otros.

La nueva compañía pública, Producción Energética Española, estaría adscrita al Ministerio de Transición Ecológica

La puesta en marcha de esta compañía pública ha dividido el voto del llamado bloque de la investidura. Por una parte, socialistas y nacionalistas vascos han pulsado el 'No' siendo claves para decantar la balanza para que la ley no sea más que una propuesta sin ejecución. Sin embargo, por la otra, socios del ejecutivo como ERC, Bildu o Compromís han avalado la propuesta 'podemita', lo que muestra también una división en el seno de los partidos que conforman el Botànic.

Según el texto remitido al Congreso, esta nueva empresa pública se financiaría "mayoritariamente" con los ingresos derivados de la producción y comercialización de energía hidroeléctrica, a los que podrían sumarse recursos provenientes de los Presupuestos Generales del Estado. Además, Producción Energética Española estaría adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y podría constituir sociedades o participar mayoritariamente en otras ya constituidas para llevar a cabo las actividades de distribución y comercialización de la energía.

Posición de los diferentes partidos

Durante su intervención, el diputado de Unidas Podemos Pablo Echenique ha asegurado que la creación de una eléctrica de dominio estatal es de "puro sentido común" y cuenta con un amplio consenso en el mundo desarrollado. La ley, según Echenique, persigue tres objetivos: ofrecer precios justos de la electricidad, impulsar la transición verde con una mayor implantación de las renovables y aumentar la soberanía energética de España.

El PSOE justifica que la bajada de precios que pide UP se consigue con un marco normativo y no con una nueva empresa pública

Sus argumentos no han acabado de convencer a los socialistas quienes consideran que los objetivos que persigue la formación morada no se consiguen a través de un ente público, sino con un "marco normativo" adecuado. El diputado Germán Renau ha explicado que el texto de la ley es un poco "decepcionante", ya que no explica cómo lograría una empresa pública acabar con la pobreza energética y los altos precios de la luz.

El diputado el PP José Alberto Herrero ha denunciado que la creación de una empresa pública de energía no sería más que otro "chiringuito para colocar a los suyos" y no beneficia ni al interés general ni a los consumidores. El popular ha defendido que esta no es "ni de lejos" la solución para rebajar el precio de la electricidad, y ha pedido a Unidas Podemos que deje de intimidar a las empresas energéticas que tienen que seguir invirtiendo en la transición energética.

Otro de las formaciones que también ha mostrado su negativa ha sido el Partido Nacionalista Vasco (PNV), al entender que una empresa, por el mero hecho de ser pública, no hará que bajen los precios de la electricidad. La diputada del PNV Idoia Sagastizábal ha recordado que el ente público estaría sometida a las mismas reglas de mercado, afrontaría los mismos costes que el resto de empresas del sector y tendría que afrontar las mismas inversiones.