La covid-19, esa nueva enfermedad que vino con el coronavirus SARS-CoV-2, se ha cobrado la vida ya de más de 9.000 valencianos y valencianas. Eso es lo que dicen las cifras oficiales aunque las víctimas reales de la pandemia serán muchas más. De esos 9.000, más de un millar han muerto a causa de la sexta ola de coronavirus que aún estamos dejando atrás, muchas pero no tantas como las más de 4.000 que dejó la "gran ola" de enero de 2021. ¿La diferencia? Una vacuna que ha conseguido su objetivo de evitar las formas más graves de la enfermedad, hospitalizaciones y fallecimientos, aunque no todas.
Pese a que mil muertes solo por coronavirus en tres meses son muchas muertes, demasiadas, lo cierto es que para el sistema de vigilancia de mortalidad del Ministerio de Sanidad (Momo) no está sucediendo nada "fuera de lo normal". El sistema, que lanza alertas cuando hay un exceso de mortalidad registrada y así lo ha venido haciendo durante las sucesivas olas de la pandemia, se ha quedado "mudo" sobre el millar de muertes registradas en enero y febrero a causa de esta sexta ola. El motivo es que pese a que son muchas no son más que las esperadas en esta época del año, al menos las esperadas en lo que podemos denominar un mal invierno con bajas temperaturas y, por ejemplo, una campaña de la gripe especialmente virulenta.
Mil muertes desde mediados de diciembre son muchas, pero no más de las esperadas en un "mal invierno"
Y es que el sistema de vigilancia utiliza los datos de muertes registradas de los diez últimos años (se han evitado los años de pandemia para no distorsionar los datos) para trazar una línea de muertes "esperadas" según la época del año. Si atendemos a esa línea, normalmente en invierno suele haber más muertes que en cualquier otra época del año con un pico en enero. El resto de épocas suelen ser más benignas aunque en julio y principios de agosto, la línea vuelve a repuntar algo, consecuencia de las muertes "de más" que año tras año suelen dejar las olas de calor, a las que las personas ancianas o con problemas de base suelen ser más vulnerables.
Esta línea de muertes esperables, lleva aparejada un intervalo de confianza que está dibujado según estos datos de los últimos diez años. En esta franja, como en la de temperaturas, tienen cabida los años malos y los años buenos, pero todo lo que salga de ahí, es algo no esperado, un exceso, como los sucedidos en marzo de 2020, en enero de 2021 o, últimamente en los diez primeros días de diciembre. Es en estos periodos de muertes "no esperadas" cuando el sistema lanza una alerta.
10.000 muertos en España en un mal año de gripe
Pero no ha sido así en este mes de enero y febrero, pese a que se han contado las muertes por coronavirus a una media de 150 víctimas semanales. El sistema solo refiere un exceso de mortalidad entre finales de noviembre y los primeros 11 días de diciembre. Después, nada. Esta falta de alerta del sistema da a entender que ese millar de muertes desde mediados de diciembre hasta aquí, sería equiparable a las que se hubieran registrados en uno de los peores inviernos en la C. Valenciana, con una mala campaña de gripe y que, además, ya ha sucedido anteriormente.
Así lo interpretan especialistas en Epidemiología como el investigador de la fundación Fisabio, Salvador Peiró. "Las muertes observadas están dentro de lo esperable en este periodo", asegura Peiró que recuerda que las campañas más virulentas de gripe en España pueden dejar hasta "10.000 o 15.000 fallecidos, una normal entre 4.000 y 6.000", lo que supone estar hablando de más de 1.000 muertes por gripe en la C. Valenciana en una campaña "mala" y de 400 a 600 en una "normal", además de todas las que se sucedan en esta época.
Una campaña "normal" de gripe, puede dejar entre 4.000 y 6.000 muertos en España
En este año en concreto y con muy poca gripe circulando, las personas ancianas y más débiles que hubieran sucumbido a una mala gripe, también lo habrían hecho ahora ante la infección por coronavirus, ya que este es el perfil mayoritario entre los fallecidos de covid-19 en esta sexta ola, más allá de las personas sin vacunar.
"Normalizar" las muertes como se hace con la gripe
Precisamente, este es uno de los debates de base que trae consigo la llamada "gripalización" de la covid-19 que ahora se quiere abordar ya que las cifras de muertes por gripe que se dan anualmente son "las grandes desconocidas y gripalizar la covid supondría asumir un volumen alto de muertes todos los inviernos por covid que se podrían evitar", aseguraba a este diario el microbiólogo Raúl Ortiz de Lejarazu, uno de los mayores expertos en gripe de España. "Mueren en no más de 12 semanas, desde que empieza a haber casos. Y se concentran en el mes donde se da el pico. Salen muchos muertos diarios", especifica el experto. El problema es que, a nivel de la calle, no se dan estas cifras de muertes por gripe a diario como ahora sí se dan con la covid.
Además de "normalizar" estas cifras de fallecidos, como anualmente se hace con las muertes por gripe, para el experto hace falta todavía que cambien muchas cosas antes de que se pueda "gripalizar" la covid-19, que supone cambiar también la forma de registrar y notificar los casos, dejando de lado el seguimiento diario y el cuenteo exhaustivo que se hace con el coronavirus desde hace dos años. Según Lejarazu, la pandemia primero tiene que dejar de serlo para convertirse en una epidemia estacional como la gripe, con casos en invierno pero sin casi ninguno durante el resto de año "y aún estamos lejos".
