Más de 84.000 valencianos que perciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV) pueden pedir un aumento en su prestación para equipararla con la Renta Valenciana de Inclusión (RVI). La vicepresidenta y consellera de Igualdad Mónica Oltra ha explicado esta mañana durante un encuentro con periodistas que solo 13.308 de los 97.300 beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital reciben la "Renta Complementaria de Prestaciones", un tipo de ayuda autonómica que consiste en un plus económico para que las personas que cobran el IMV equiparen su prestación con la de la RVI, que casi siempre es mayor.

Para pedir esta ayuda tan solo es necesario acercarse a los servicios sociales si se es beneficiario del ingreso mínimo. Como ha explicado Oltra, este complemento nació para paliar los problemas que han surgido tras la aprobación del IMV en el año 2020 cuando en la C.Valenciana ya existía una ayuda de esta naturaleza (la Renta Valenciana de Inclusión) desde el año 2018, lo que ha provocado muchas incompatibilidades. "Pueden darse algunos casos, hay muy pocos, pero la realidad es que las personas que perciben el Ingreso Mínimo Vital tienen menos prestación que con la renta valenciana, de ahí este extra para equiparar las dos ayudas", explica la consellera.

En concreto, según datos del Imserso la cantidad media que recibe un beneficiario del Ingreso Mínimo Vital es de 2.429 euros al año, mientas que los beneficiarios de la Renta Valenciana de Inclusión perciben 3.264, un 74 % más. Además, la RVI se actualiza al IPC de cada año y la ayuda incluye un itinerario de inclusión con cursos y hasta intervención del Labora para encontrar empleo a las personas beneficiarias, algo que el IMV no contempla.

Brecha digital

Sobre la situación de estas 84.000 personas que tienen derecho a pedir la ayuda pero no la han reclamado en muchos casos, Oltra ha asegurado que "hay muchas personas que no se enteran de que esto existe, y tenemos que trabajar para eliminar esa brecha digital que muchas veces es la culpable de que no le llegue la información a estas personas para las que el complemento puede significar mucho". Según un informe de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales solo el 9 % de las personas bajo el umbral de la pobreza en la C.Valenciana son beneficiarios de una renta mínima, por lo que la brecha digital y el poco alcance de las ayudas es todavía palpable.

La vicepresidenta ha hecho estas declaraciones en un encuentro para explicar el funcionamiento de la Renta Valenciana de Inclusión y en el que ha contado, entre otros asuntos, cómo algunos ayuntamientos son responsables de los retrasos para resolver la ayuda. El consistorio de Alicante, por ejemplo, tarda 283 días en resolver una ayuda que tiene un plazo legal máximo de 90.

En estos momentos hay 76.000 personas beneficiarias de la RVI; un número que no para de crecer cada año. De hecho, conselleria (que invirtió 254 millones el año pasado) va a pedir una ampliación de presupuesto de 60 millones más sobre los 235 que tenía previsto gastar, llegando hasta los 291 millones este año.

Se trata de una de las comunidades que más invierte en esta política social de toda España, y de las pocas que tiene un presupuesto mayor que el Ingreso Mínimo Vital (IMV), según datos del Imserso. El IMV tiene 97.000 beneficiarios, eso sí, de una cuantía menor.