El 60 % de los funcionarios que obtengan plaza en la Generalitat a lo largo del próximo año serán personas sin experiencia previa en la Administración autonómica. O, por lo menos, esta experiencia no supondrá puntuación extra. La OPE (Oferta Pública de Empleo) de 2022 que el Consell aprobará el viernes en el pleno de gobierno reservará 353 plazas de las 588 totales a la oposición libre sin fase de concurso de méritos.
Las 588 plazas para 2022 son 131 menos de las convocadas en 2021 cuando la OPE aprobada por el Consell fue de 719. La principal novedad, no obstante, es que por primera vez más de la mitad de las plazas serán sin concurso de méritos.
Esta oposición libre supone que la selección de las plazas será a partir del resultado de las diferentes pruebas de acceso y que estas se hagan sin tener en cuenta los puntos por experiencia, lo que hacía muy difícil que pudieran entrar a la Función Pública aquellos que no hubieran ocupado con anterioridad un puesto en la administración a la que aspiran entrar.
La OPE para este año va más allá de la Ley de Función Pública con la que se obliga a reservar al menos la mitad de las plazas para la oposición libre sin concurso de méritos. En este caso, las 353 plazas serán el 60 % con lo que la Generalitat quiere "atraer al talento joven a la Administración", en palabras de la consellera de Justicia y Función Pública, Gabriela Bravo, el sector de la población que más difícil lo tendría para acceder a una plaza si se tuviera en cuenta la experiencia en el sector público.
Estas 353 plazas de oposición sin concurso de méritos que saldrán en la OPE de 2022 son, además, la totalidad de las de turno libre convocadas. Estas son las que se ofertan para cualquier persona que quisiera optar a estas y cumpla con los requisitos de las bases mientras que las 235 restantes son de promoción interna. Estas solo van destinadas para el personal funcionarial de la casa y en este caso sí que se mantendrá el sistema de concurso-oposición donde se reconocerán los méritos adquiridos durante la carrera.
El reparto de las plazas por categorías
De las 353 plazas de oposición libre, 200 irán destinadas al cuerpo A1, el más alto de la carrera funcionarial con, entre otras, 80 plazas para Superior técnico de Administración de la Generalitat y 70 para Superior técnico de Ingeniería de Informática mientras que para el cuerpo A2 habrá 44 plazas, 67 para C1 y las 42 restantes para auxiliar de gestión de la Administración de la Generalitat. Por su parte, de las 238 para la promoción interna de los trabajadores de la casa, 127 son para el cuerpo de A1, 24 son para el A2, 47 para el C1 (administrativos de la Generalitat) y 37 para auxiliar.
Según destaca Bravo, "esta oferta concentra las plazas en una serie de sectores básicos para el adecuado funcionamiento de la Administración autonómica y para la prestación de los servicios públicos", a lo que se añade la necesidad de "contar con una administración potente y con capacidad de gestión suficiente como para afrontar el reto de la adecuada gestión y ejecución de actuaciones financiadas por los fondos europeos". Es por ello que la oferta tiene varias plazas de Intervención y Auditoría, informáticos, ingeniería industrial, arquitectura, agentes medioambientales y algunos cuerpos asistenciales como profesionales de servicios sociales y psicólogos.
Además, en esta OPE se llevará a cabo el proyecto piloto en el que se incorporará la reducción de los temarios de las oposiciones, la celebración de un solo examen que mida los conocimientos memorísticos de los opositores y la incorporación de una fase práctica, eliminatoria y remunerada de los aspirantes. “Estamos estudiando en qué procesos podremos empezar a aplicar experimentalmente estas innovaciones”, asegura la consellera.
Con todo, Bravo destaca que junto a la de los ejercicios de 2017, 2018 y 2019 que ya están en ejecución y próxima finalización más la correspondiente a la de los años 2020 y 2021, el Consell está "llevando a cabo la mayor operación de reclutamiento de capital humano de la Generalitat desde la recuperación del autogobierno autonómico en los años 80 con más de 7.000 puestos de trabajo ofertados”.
