Furgonetas del Banco de Alimentos de València han partido esta mañana a las siete desde la sede en La Pobla de Vallbona rumbo a un campo de refugiados de Rumanía para llevar ayuda humanitaria a las miles de personas refugiadas que llegan a la frontera de este país con Ucrania huyendo de la guerra.

En un principio, la idea era viajar hasta la frontera con Polonia, pero en el último momento, el Banco de Alimentos ha recibido llamadas de campos de refugiados de Rumania por la necesidad imperante que había allí.

La caravana del Banco de Alimentos, antes de la partida. B.A.V.

"Me llamaron los coordinadores del espacio habilitado en la frontera con Rumanía para pedir ayuda urgente, lo están pasando muy mal y esta ayuda hace mucha falta. Nos dijeron que necesitaban pan y agua o pan duro, porque había gente durmiendo a la intemperie con las bajas temperaturas, una verdadera barbaridad", explica a este periódico Jaime Serra, presidente de la entidad.

Esto es una primera acción que continuará según las necesidades que se vayan dando en cada momento. En este sentido, el banco de alimentos planea realizar colectas desde València para enviar otras caravanas con los productos que desde la organización de recepción de refugiados les vayan indicando.